Lo mínimo de ser varón.

De un tiempo para acá he aprendido a respetar mi locura y a amarla emancipada, sé que no todo lo que escribo agrada a  mi familia – y tampoco es obligación- pero yo he decidido ser fiel a mi trastorno que es el que me mantiene viva y a mi alma que es la que enamora a mi poesía.  Que mis letras no les hieran, porque no es con esa intención. Hace una semanas vino mi hermana con la novedad de que: “Negra  ya sé por qué vos tenés loquera con la bicicleta, me contó mi tío Jorge que cuando…

Continuar leyendo…

Orgía en el apartamento 18.

Aquella noche: tocan la puerta del apartamento que rentamos mi hermana-mamá y yo, estoy sola mi hermana no ha llegado de trabajar, estoy en la sala acostada en el suelo panza arriba  sumergida en las páginas de La Señora Dalloway, alguien toca la puerta, dejo que insistan me levanto con mi parsimonia de cavernícola encuevada, me asomo por el agujero de vidrio y la veo, camino de puntitas  para no hacer ruido alguno y me vuelvo a acostar con mi libro, ella insiste es la vecina  gringa, sesentona y  soltera del apartamento 14. ¿Qué quiere ahora? Pienso para mis adentros,…

Continuar leyendo…

Trabajo infantil.

Este es de esos temas en los que yo me siento y tengo absoluta propiedad para hablar, pero más la tiene mi mama y mi abuela y mi papa y mis bisabuelos, más la tienen mis ancestras ya que todos y todas vivieron por necesidad y por hambre  – también como un patrón de crianza- la experiencia del trabajo infantil hasta que unas parieron y otros se hicieron Tatas  y heredaron la misma cadena a sus crías…  ¿Las razones? Hay miles. Como millones  son las familias en el mundo entero que también lo han vivido.  Diría que un gobierno que…

Continuar leyendo…

Apolinario.

Está sentado sobre una llanta vieja de camión junto a otros niños que también van de paso y se dirigen hacia Estados Unidos. Llegó a pedir alimentos al  albergue para migrantes “ La 72”  ubicado en Tamaulipas, México. Tiene doce años  de edad se llama Apolinario  es peruano de Arequipa. Comparte el almuerzo con varios niños y adolescentes de Honduras, Colombia, Guatemala, El Salvador, Nicaragua y México, todos albergan la ilusión de llegar al país del dólar verde. Niñas  que viajan solas que decidieron migrar para escapar de la miseria, de la explotación laboral infantil y del maltrato familiar, todos…

Continuar leyendo…

Lo inservible.

Cada año el Estado de Illinois escoge entre los primeros días de abril para que la comunidad saque a las puertas de sus casas lo inservible, pasan camiones con contenedores recogiendo este tipo de basura clasificada y es vertida en un lugar distinto al del basurero central. Siempre he querido escribir sobre esto pero por alguna razón – de las mil mariposas sobrevolando en mi maceta constantemente- dejo pasar la oportunidad. Hoy no es el caso. Siempre se lee en los periódicos, revistas y se escucha en medios de comunicación, en conferencias de estudios realizados en cuanto a población migrante…

Continuar leyendo…

Taís.

Está parada en  la estación acaba de descender de un  autobús, ninguna maleta en mano solo la muda puesta y los zapatos lleva el rostro  y el cabello cubiertos por un pañuelo, no quiere que nadie la reconozca por la avenida y le pregunte o se desmaye por la impresión de verla.  Frente a ella imponente  sobresale en la periferia  la  Favela da Maré lugar en donde está su hogar, sus recuerdos de infancia y toda su familia. Cuatro años han pasado desde la noche en que cinco hombres la secuestraron en el callejón Esquinó. Taís regresaba de haber vendido…

Continuar leyendo…

El músico de Ciudad Peronia.

En mil novecientos noventa y dos nació el tercer colegio en Ciudad Peronia, se llama Ave María de la Asunción. Fue una quimera convertida en realidad de una familia chiquimulteca de San Juan Ermita. El esfuerzo de varios hermanos y primos dieron rostro a la imaginación. Nuestra familia los conoció mucho antes de ver realizado su sueño entonces eran jovencitos recién graduados de maestros y maestras, la mayoría solteros, los veíamos en misa de domingo a las cuatro de la tarde. Mi Tatoj tenía crianza de gallos giros y ellos llegaban a ver cómo los entrenaba entonces yo los escuchaba…

Continuar leyendo…