Inquilina
Este espacio es mi nuevo nido aquí les espero para cuando gusten tomar un atol shuco o saborear un tamalito de frijol camagua al estilo de nía Yoyis. Inquilina desde que emigré desde que abordé aquel avión que me llevó fuera de Guatemala. Me he convertido en una inquilina de paso en tierra extraña de la que a la raíz profunda le teme, pero ya colgué la hamaca y sembré claveles en tiestos que decoran la humedad del verano. Una forastera con la maleta siempre lista por si el retorno la toma por sorpresa. Antes asustada de puertas y avenidas…