Los ojos del corazón

Agarra la escoba y el mango de la pala y comienza a buscar basura para recoger, apenas empieza la tercera jornada de trabajo y Milagros está que se cae del sueño. Se ha maquillado con pastas y pastas de polvos, se bañó en loción y apenas entró en el uniforme ajustado de las caderas, usa bota de tacón mediano, aunque no es necesario como parte del uniforme de trabajo, pero quiere verse un poco más alta.  El mes pasado se puso pestañas postizas y se pintó el cabello de rubio encendido, aunque ella sabe que jamás podría ocultar por completo…

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Primero de enero, un día más

Este texto pertenece a la serie Las Insurrectas Compra la gallina a primera hora en la mañana, las verduras con las que acompañará el plato y las frutas para el ponche, Catalina quiere hacer tamales, pero es mucho trajín para ella sola y con lo cansada que sale del trabajo apenas tiene energía para la limpieza del apartamento en donde vive con sus dos hijos.  Juan, de 12  y Guadalupe,  de 3. Pero esta vez le toca llevar a lavar la ropa a la lavandería, en el edificio en donde viven no hay lavadoras, se atrasará en la preparación de la cena de…

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Nos burlamos de los empobrecidos desde nuestra comodidad

Muchas veces en un acto de inconciencia total, creemos que, porque hemos tenido la maravillosa oportunidad de acceder a la lectura de libros, docenas a lo largo de nuestra vida, podemos burlarnos de quienes han sido empobrecidos al nivel de la miseria y cada vez que podemos les hacemos ver que jamás estarán a nuestro nivel intelectual y socioeconómico.  Es con ellos con quienes hacemos jactancia de nuestros títulos universitarios, porque están tan por debajo en la clasificación por escala social que hace el sistema que sabemos que pasarán cien años y sus descendientes terminarán limpiando las casas de los…

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Guatemala: el silencio que mata

Generacionalmente nos han dicho, desde tiempos post dictaduras que en boca cerrada no entran moscas, de ahí que nos colguemos y seamos tan descarados, porque no se trata del miedo por lo que vivieron nuestros abuelos en las dictaduras, sino de voltear a ver hacia otro lugar cuando la violencia la viven los pueblos originarios que siempre han sido vistos como los mozos al servicio de los mestizos urbanos. Los más apaleados, los empobrecidos, los explotados hasta reventarles el cuero, los asesinados en masa.  Si hay gente que ha sido violentada en la historia latinoamericana son los pueblos originarios, que…

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La patria del indocumentado

Después del cerco la patria se convierte en añoranza perenne. Lo saben los indocumentados más que nadie. Se convierte en esa carta vieja de papel roto   por tanto doblarse y desdoblarse. Está en el recuerdo de los días de lluvia, de la milpa creciendo, de las flores de chipilín frescas y del aroma a café cocido en olla de barro. La niebla de la tierra que se dejó al otro lado del cerco atraviesa las fronteras y se cuela por las rendijas de las ventanas de los rascacielos donde trabajan limpiando los baños y los pisos las generaciones que tuvieron que…

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El hombre asirio y mis varitas de bambú

Estoy buscando varitas de bambú para amarrar los tallos de los girasoles que están creciendo y ya se empiezan a doblar, camino entre las estanterías llenas de macetas de una variedad de verano, colores de flores fuego, amarillos de varias tonalidades y los verdes  de las hojas que van desde el verde botella al verde aguacate. Los pitayos y los fucsias, los anaranjados vivos. Adultos mayores son contratados temporalmente para cuidar de las flores en la estación; se les ve regarlas, quitar las hojas secas y colocarlas cuidadosamente en las estanterías. Los jóvenes están en el área de tierra y abonos,…

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