Fragilidad del ayer.
Ahora te evoco con el peso de todos los ayeres en mis manos Que antes no te pudieron escribir ningún poema enjuto Secas de pronunciar tu nombre, de esperar tus palabras sabias De sentir tu pasos armoniosos andar en la distancia intacta donde te guardé No he olvidado tu voz íntegra de amor, seduciendo mis poros Resuena en eco de las huellas de tus caricias en mi piel desnuda solo para vos En tantas tardes muriendo en las tiernas noches entre tus brazos Entre tu boca, recostada en tu pecho honrado, fecundo Corriendo juntos entre los lindes de nuestros conjuros…