María en tierra de nadie.

Voy “jalada” de tiempo  es la hora pico del día sábado,  por la tarde los estacionamientos están repletos, de guasa encuentro un espacio en la calle, es demasiado pequeño pero sé que podré estacionarme allí con un poco de paciencia, mientras lo intento veo por el espejo retrovisor a una joven repesada en la pared de un supermercado fumándose un cigarro, por su forma de vestir es recién llegada o anda de visita, ella camina en mi auxilio y con un golpecito en el baúl me avisa del espacio hasta que entre ambas logramos estacionar el carro, le doy las…

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De un parto el diez de mayo.

“Corrían los primeros días de mayo del año mil novecientos ochenta y nueve, y Ciudad Peronia aun era un montarral desolado, contadas casas de construcción  humilde, covachas de lepa y nailon, algunas paredes de bloque y la mayoría de adobe, calles de talpetate y una recién estrenada estación de autobuses que no llegaba a la docena de camionetas, ya comenzaba a pintar como arrabal.   Doña Lila estaba preñada de su cuarta cría.” Como a eso de las diez de la noche se tomó el agua hervida de las cáscaras de paterno, para que le arreciaran los dolores estaba  por parir…

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El pequeño gimnasio.

Él es mi colgazón y mi delirio, pero el descarado está perdidamente enamorado de mi hermana, ¡qué drama!  Cada vez que convergemos los tres él me ignora y corre a los brazos de ella, para get cozy with her, entonces yo quedo –maleada- en un plano que ni de segundón, totalmente echada al olvido, es más ni cenizas mías, su mundo es  ella, -a la que yo he llamado con despecho “la otra”-  y yo ni como nube en el paisaje pinto. Pero mi venganza es dulce y la disfruto cuando aparecen en el plano mujeres rubias, entonces sí,  mi…

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Un chal de Santiago para Santiago.

A mí me ha sucedido que en algunas ocasiones lectoras y lectores de mi bitácora me han enviado “encomiendas” con cosas típicas, con libros, dulces, películas y revistas guatemaltecas. Siempre me he preguntado, ¿qué es lo que las y los hace gastar su dinero en enviarle detalles de esa  naturaleza a una total desconocida? Son obsequios que yo he recibido con mucho amor  y que decoran la sala de mi apartamento rentado, que también he leído y que forman parte de la biblioteca en miniatura que he logrado armar. Playeras que uso y morralitos que me sirven de bolsas. Dulces…

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Asalto de botellas en el Complejo Deportivo de Escuintla.

Desde hace ratos que me la mara me anda jodiendo, preguntándome que para cuándo saco del armario a nía Yoyis porque la tengo encerrada en su puesto de las refas, yo explicaba que nía Yoyis se manda sola, como todos los personajes de mi imaginación, ella aparece cuando se le ronca la gana y se va también cuando se le para el caite y no aparece hasta cuando ella quiere, son las horas y la sigo esperando, para que me convide por vida suya un mi plato de tortillas con leche y brijoles parados, sería mucho pedir un mi tolito…

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¿Qué va llevar, qué va querer? ¿Helados, choco bananos?

Dentro de dos horas ya estaré trabajando, recogiendo al chirís que cuido en la escuelita. Miles no tenemos el famoso feriado del día del trabajo. Miles alrededor del mundo trabajan inclusive el doble en una jornada como la de hoy. Millones desconocen    el por qué de la fecha y su historia,  es nomás un día de trabajo como todos los demás.  Siempre fue así  en nuestra infancia en el tiempo de heladeras. A veces cuando entra la nostalgia conversamos con mi hermana, las dos solitas sentadas en la sala de nuestro apartamento rentado y recordamos los tiempos en que mi…

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El circo del hambre campesina.

Hace unos días fui a cenar con unos amigos turcos  a un restaurante italiano, recuerdo que cuando el mesero se acercó a pedir la orden ellos pidieron un plato, aceite de oliva, pan francés y queso parmesano para empezar… Yo calladita me quedé mirando. Al poco tiempo llegó el mesero con el encargo. Entonces vi que echaron aceite de oliva en el plato, luego le agregaron el queso y me pasaron un pan francés y me  convidaron, el ritual consistía en sopear el pan francés sobre el aceite y el queso después atipujártelo como pudieras. Esa noche fue la primera…

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