¿Qué es la poesía?

La vez pasada fui a un conversatorio   sobre poesía, como si no tuviera oficio me fui con mis once ovejas, me atravesé la ciudad en la hora pico y con aquel tráfico de semana de verano en la ciudad, ¡válgame!, nadie me invitó, (shute que es uno) supe del evento y fui como espectadora, estaba abierto al público. Cuando llegué empezaban a presentar a los participantes, poetas latinos de Estados Unidos y de Latinoamérica, aquello era un desfile de títulos; cada nombre iba acompañado de un alfombra de reconocimientos nacionales e internacionales, eran luminarias de la poesía latinoamericana, tanto halago…

Continuar leyendo…

Melaza

Mi otra vida, ¿dónde está? Me pregunto desahuciada, sé que no existe más, es pasado, no es posible rescatarla. Ahora estoy viviendo otra, la vida de los desterrados. Ha pasado lloviendo chipi chipi los últimos días y también han estado nublados, los cielos cenizos profundizan más mi añoranza. Todo el día he pasado divagando entre recuerdos, charcos de agua en el extravío camino a la aldea, barcos de papel a media calle, agujeros en la lámina en el techo de la casa, pedazos de nilón volando con el viento desde el techo del gallinero, truenos y candelas encendidas cuando se…

Continuar leyendo…

Con hormigas en el candelero

La primaria y los básicos me los pasé en las mismas: trompada tras trompada en las peleas callejeras. Siempre llegué con el ruedo del uniforme deshecho, todos los días, por las noches me tocaba zurcirlo de nuevo. De por sí andaba despeinada, siempre me ha gustado cargar el pelo suelto, pero para la escuela, en lo que iba corriendo por las faldas del Caminón, me lo agarraba con una cola. Después de la escuela regresaba sin la cola y desgreñada y con unos cuántos moretones, porque en las peleas se iban zancadillas y de todo. Rodábamos en la polvareda de…

Continuar leyendo…

Boca de carretera

Me sucede todo el tiempo que la gente piensa que vivo enojada por la forma en la que digo las cosas o por el tono. Pero mi forma de hablar es así, como vendedora de mercado. Y como de aquellos cipotes que se crían arreando vacas y marranos en los zacatales más inhóspitos. Porque crecí en una periferia de la capital pero con todo el estilo de Comapa, un pueblo árido del oriente del país. Y cuesta que la gente que no conoce el hábitat del mercado lo comprenda, piensan que estamos gritando todo el tiempo porque estamos enojados. O…

Continuar leyendo…

La vida en el arrabal

El otro día en el entreno de taekwondo nos pusieron a lanzar puñetazos y el Master sostenía los guantes, teníamos que lanzárselos a él. Hice mi fila y cuando llegó mi turno y lo hice el Master paró y me dijo que volviera a lanzar, lo hice, volvió a parar y me hizo repetirlo de nuevo; tenía cara de sorpresa: “a ver, hazlo de nuevo y pega con todo lo que tengas, sé que eres recia, así que pega con todo,” lancé los puñetazos y se tambaleó. ¿Dónde aprendiste a pegar así? En la calle, en la peleas callejeras. El…

Continuar leyendo…