Son topadas.
Son topadas decimos en mi pueblo. Esas hembras son topadas. Cuando nos referimos a lo arrechas que son algunas mujeres. Lo triste es que solo algunas contadas como las primeras gotas de lluvia que anuncian un temporal y lo crean, esas pocas son capaces de encapotar el azul desnudo de un cielo, de bajar las nubes y convertirlas en niebla, tienen el poder de despertar tormentas y de avivar los truenos, las tempestades de perennes inviernos. ¿Qué haríamos todas las libélulas si fuéramos capaces de manifestarnos en el mismo río, ése que ahora están drenando? ¿Si las mosquitas y zancudas …