Conciencia y consecuencia.
Se dejó venir el temporal cuando vi la fotografía de la multitudinaria marcha San Carlista, el corazón enardecido dio vuelcos en batucada, estaban ahí las cipotas y los patojos que serán en el futuro los letrados y las guías… La esperanza en botón caminando codo a codo con la flor en esplendor, las catedráticas y catedráticos de mi Alma Mater, la universidad de mis querencias. Estaban ahí con el rostro descubierto caminando de frente con la espalda recta y los pies cansados no por gusto Violeta Parra escribiría aquel poema que ha sobrevivido la niebla del tiempo. A mí también…