México: el gigante dormido que no despertó.
De pronto pensamos que la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa iba a romper el dique y que el pueblo tomaría las calles para hacer escuchar su voz y que aquel gigante dormido despertaría. Era la hora, era el hasta aquí, era el ya no más. Porque, ¿qué más puede soportar un pueblo cuando ya le han desaparecido y asesinado a sus hijas (los feminicidios que ya no son en la Juárez lejana y estigmatizada por fronteriza) cuando le han vendido la tierra, cuando le han privatizado hasta el deseo de respirar. ¿Qué más puede soportar un pueblo cuando los…