De Chile para el mundo.
Y no es mi colgazón por el país del Sur la que me hace escribir estas letras, es en sí la belleza de saber que no todo está perdido y que la juventud está respondiendo. Sacando la cara y poniendo el pecho. Tomando las calles y alzando su voz. Sin capucha, con el rostro descubierto y la frente en alto. Hablo por supuesto de las cuatro crías que fueron electas diputadas. Dos ishtos y dos cipotas. Años luz nos lleva Chile de ventaja a Guatemala en muchas cosas por no decir que en todo, claro está que las razones…