Las Patronas.
Desde que comparto mi “catarsis” escrita, he recibido: quejas, consejos, sugerencias, amenazas y regaños, es decir la gente criticona y mala leche –que no es la mayoría- piensa y cree que “puede meter su cuchara” en mis escritos, y lo aceptaría si mis letras fueran hechas puramente por encargo, como lo hacen algunos columnistas verdad. Claro que acepto sugerencias y críticas constructivas siempre y cuando vengan con el ánimo de ayudar… A mí nadie me paga por escribir, no entro o calzo en un modelo que rija mis letras. No, lo mío es una expresión del alma, muy propia, sublime,…