La voz Del Carcacha.
Hace unos días llegó una invitación de amistad a mi jetabook, -ya no estoy aceptando invitaciones de amistad de gente que no conozco, aprendí la lección- y un mensaje que decía más o menos así: “hola morena, soy fulanito de tal… espero que te recuerdes de mí”. ´ombre, el corazón me dio dos vueltas en el aire, dos giros y un salto sobre la vigas de equilibrio antes de caer de vuelta en mi caja torácica. Pensé antes de contestar y aceptar la solicitud de amistad: “¿será posible que este hombre se recuerde de mí?”, le contesté y para mi…