Post frontera. (lll)
País de llegada: los miedos. Aunque desde niña siempre le he tenido miedo a la oscuridad, después de la frontera esto se convirtió en pavor. Tan así que no podía estar sola en el apartamento con las luces apagadas. No podía dormir si no sentía un pie de mi hermana cerca del mío, cuando le tocaba trabajar hasta tarde la esperaba sentaba en el sillón de la sala con la luz encendida y mi caja de cervezas, completamente ebria me era imposible dormir y más si no tenía el pie de mi hermana cerca, lo tenía que sentir y sentir…