Travesía desierto Sonora-Arizona. Uno.

Llegando al aeropuerto del Distrito Federal, México pasé al área de migración el plan había sido estudiado con detenimiento y las respuestas que daría también, iba a visitar a una tía que vivía en la ciudad de México. El único dinero que llevaba era un cheque de viajero de doscientos dólares, lo que les despertó curiosidad a los agentes de migración por ser tan poca la cantidad, mi maletín llevaba cinco mudadas de ropa que era todo mi equipaje. No creyeron mi historia y preguntaron si alguien me estaba esperando a la salida del aeropuerto, les dije que sí que…

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El último asoleado.

Está timbrando mi teléfono celular y veo el número es el de la casa de mi tía Aidé, contesto: ¿aló? ¿Aló Chiligua? Sí, tía soy yo, ¿cómo está? Bien, ¿ y vos? Aquí te llamo para decirte ya es difunto el último asoleado que te tenía apartado para casarte. Mi tía Aidé a la que todos los sobrinos llamamos tía “Fita” es hermana de mi mamá, es la más divertida y amorosa de las tías, el destino quiso que la tía Marina hiciera su vida en el exilio vive en Tijuana, México hace más de 20 años. La tía Reyna…

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“Hija del demonio”.

La madrugada del once de noviembre de 2003 cuando llegué a Illinois después de viajar tres días con sus noches desde Arizona en una destartalada camioneta caravan junto a otros 19 inmigrantes indocumentados, llegamos a una gasolinera donde se hizo la entrega, me reencontré nuevamente con mi hermana-mamá y mi tío Jorge y su esposa. Mi tío Jorge es hermano de mi padre, le lleva cuatro años de edad y ha sido el padre y la madre de sus hermanos mayores y menores, es el más cuerdo de la manada que creció durmiendo en las calles debajo de una carreta…

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Surco de algodón.

Y para cuando, entonces Vuelva a florear el algodón Recorrerás sus campos Con tus pies de niña Con tu manos teñidas Dibujarás los surcos Con tu mirada triste Los recordarás Fueron tantos años Que la parcela es tuya Y de la cuadrilla Qué siempre mal comió ¿En dónde está la finca? El jornal sin agua Y el insulto del patrón Las noches difuntas Que nunca agonizaron Porque nunca amaneció Eran polvo oscuro Que la sed bebió Hacia dónde se fueron los años Que se llevaron todo: Tu lozanía de tractorista joven Bañado de ilusión Fueron tantas vidas Los que se…

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Día aciago.

Epitafio a Migdalia. Día aciago. Cómo escribirte éstas letras niña Sin sentir este pesar Tu sonrisa siempre alegre Tu anhelo de ser mamá Tardes frías en la ladera Saltando con ilusión Qué ironías de la vida Vos te fuiste y quedo yo ¿Hacia dónde va tu paso? ¿Tan urgente es tu misión? Patojita de mi cuadra Día aciago y acre dolor Los hijos que pariste Preguntando están por vos Son semillas que dejaste Son retoños de tu amor Niña alegre de mi cuadra Tu sonrisa quedará Abonando las miradas De quienes llorando están. Ilka Oliva Corado. Abril 17 de 2014.…

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Don Gabo el socialista que el mundo llora.

Sin ningún tipo de labia porque no es mi costumbre y porque nace de mi corazón escribir estas letras, porque no es para aparentar inteligencia ni erudición que por supuesto no poseo, porque no es para aprovechar el momento y abrazarme a la conmoción que estamos viviendo quienes amamos a don Gabo. Porque no soy conocedora de letras, gramática, semántica, lingüística no tengo la menor idea de lo que es la sintaxis ni la pragmática, también desconozco del término cadencia y todo lo que conlleva el mundo literario, si acaso seré como bien me bautizara una amiga : una “inmigrante…

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Las cabritas de mi infancia.

Estaba por finalizar el verano del año 2013 y le pregunté a mi hermana si quería ir a conocer el lago Geneva en Wisconsin, habíamos escuchado de ese lugar y no está muy lejos de donde vivimos, teníamos que salir porque la ciudad nos estaba consumiendo, necesitábamos respirar otro aire, fresco, boscoso, campirano. Salir de la rutina de limpiar casas y cuidar niños aunque fuera un día. El eterno inconveniente de no tener licencia oficial para conducir es atadura para millones de personas indocumentadas, se conduce por necesidad porque hay que trabajar pero muy pocas se atreven a cruzar las…

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