La Puya, bajo ataque militar y oligarca.

Hermano dame tu mano vamos juntos a buscar Una cosa pequeñita que se llama libertad Esta es la hora primera este es el justo lugar Abre la puerta que afuera la tierra no aguanta más. –Hermano dame tu mano. Mercedes Sosa. El título de este artículo da para colocarlo entre signos de admiración, algo así como diciendo, ¡despierten! ¡Es la hora! Como preguntando, ¿Qué esperan? La urgencia era para ayer, ayer de hace siglos, décadas, meses. Pero también ayer de hace horas, cuando el Gobierno de genocidas, narcotraficantes y desfalcadores envió a cuanto efectivo policial pudo para arremeter contra la…

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Post frontera. (XI)

País de llegada: la convivencia. Cuarta parte. Me dediqué a anotar en un cuaderno todo lo que mi hermana iba gastando en mi comida, zapatos y vestimenta. Sé lo que cuesta ganarse el dinero y no iba a estar de mantenida aunque ella nunca me cobró, yo comencé a pagarle en módicas cantidades cuando comencé a trabajar. Me decía que era una orgullosa y yo por el contrario le decía que no era orgullo, que se llamaba conciencia. Pero, ¿y lo moral? ¿La ayuda moral con qué se paga? Con nada. Una queda en deuda toda la vida. ¿Con qué…

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La niña, hoy es mamá.

La niña, hoy es mamá. (A: Las niñas de la aldea La Selva y El Calvario) Cansada va la niña al mercado Con su canasto sobre un yagual Baja de la aldea entre caminos encharcados El cielo está nublado pronto lloverá. Sus caites remendados Avanzan sobre el bulevar Lleva la venta al mercado Que en minutos ofrecerá. Ajena: cebollas, tomates Güisquiles, dalias y gladiolos Queso fresco, leche entera ¡Ay, nostalgias las de la aldea! Cansada la niña busca en su delantal Unas cuantas monedas Para dar vuelto a quien comprará: Naranjas, cebollín, izote jilote Ayotes, aserrín. La niña quiere estudiar…

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Numen.

Numen. (Para vos) I. Densa niebla Lluvia copiosa Jardín en botón Solecito de las diez Brisa de verano Viento de octubre Flor de milpa Teja húmeda Encino rojo Arce tierno Caminón. Amor, ¿cómo nombrarte? ¿Acaso ensoñación? Mar bravío Agua fresca de río Acariciarte, albedrío Respirarte ilusión Amor, amor ¿Cómo pensarte? Gladiolo Hojarasca Verde esperanza Candil de corredor Tarde en voz de un trovador ¿Apego? ¿Ternura? ¿Premura? Dulce rapadura Aldea, inspiración Canción de cuna Luna desnuda ¿Cómo nombrarte amor? Tal vez por tu nombre: Numen. II. Y no pides Y no me exiges No me encadenas No me condenas Tan solo…

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Post frontera. (X)

País de llegada: la convivencia. Tercera parte. Cuando ella tenia un año de estar viviendo en Estados Unidos hablamos por teléfono y le dije que me iría de la casa porque era imposible vivir junto a mi mamá, ya lo había hecho una vez, cuando mi hermana aun vivía en Guatemala, me había ido a alquilar un cuarto sola, pero a los meses regresé porque lo hablamos con mi hermana y ella no podía sola son la carga de los hermanos pequeños, las dos éramos las que de alguna forma no permitíamos que se hundiera el barco, regresar fue como…

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Post frontera. (IX)

País de llegada: la convivencia. Segunda parte. Mi hermana mayor y yo crecimos siendo totalmente independientes, con que cumpliéramos con el trabajo, la escuela y el oficio de la casa mi mamá nos dejaba decidir qué hacer con el resto del tiempo libre, muy escaso por cierto. Siempre nos dijo desde niñas que lo único que nos podía dar de herencia y que nadie nos podía quitar era la independencia y la educación. Crecí entonces bajo mi propia ley. Nunca he podido verla como mamá porque crecimos prácticamente juntas, mis padres fueron dos adolescente que se juntaron y parieron, en…

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El origen de mi locura. (III)

No son fumadas, ni guareadas y mucho menos pegamenteadas es la mera realidad, en mi casa mis tías y mi mamá sesionaban tratando de encontrar el origen de mi locura, de metiches iban los esposos –todos zacapanecos- a tratar de ayudar a descifrar decían, pero yo les hallaba que iban más por soloquearse las tortillas recién tostadas a las que les agregaban culantro y tomate que cortaban en mi parcela. Mi Nanoj los mandaba a que a trataran de contarles las niguas a los coches. Sucedía por las tardes; ponían a hervir café de tortilla, de máiz o de los…

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