La soledad y las agallas de los pueblos originarios de Guatemala

Ayer, 24 de noviembre, día martes, los pueblos originarios llegaron a la capital a manifestar. No llevaron sombreritos de Esquipulas, ni pitos, ni panderetas, redoblares ni sartenes de ni mierda. Ni banderas, ni chinchines, ni cuñas de ni mierda. No llegaron con egos de gimnastas, trapecistas, cerveceros ni cevicheros no sé qué. Llegaron, solo llegaron con la prestancia milenaria, con su indumentaria de siempre, unos con zapatos otros con caites, con sus pantalones remendados, con sus ponchos de Toto y sus manos de barro, con su piel ajada por el sol. Con las manos surcadas del trabajo del campo. Con…

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Ilka Oliva Corado: única forma que posso expressar meus sentimentos é através da escrita

Tradução do Beatriz Cannabrava, Revista Diálogos do Sul Recordo claramente esse instante, as palavras presas na garganta sem poder sair se tornavam um remoinho, o coração batia a mil e o encantamento mal me deixava dar um passo. Saí daquele lugar estonteada e me encontrar com a luz pálida da tarde abraçando a noite; olhei ao meu redor, respirei fundo e caminhei em direção ao ponto de ônibus; estava na zona 1 da capital guatemalteca e tinha 17 anos.   O curso de Educação Física tinha aulas o dia inteiro de segunda a sexta; para que os alunos descansassem um pouco…

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La alegría de los pueblos dignos

Llega un momento en el que el abuso y la injusticia cansan a los pueblos y los hacen despertar en indignación, así es como salen a buscar la libertad y la democracia. Unos tardan más que otros, cada uno con sus procesos y su historia pero logran si se unen, vencer la impunidad y toda forma de dictadura. Son rarezas eso sí, pero por eso son hermosas estas alboradas que como campos florecidos llenan de ilusión y contagian la alegría de la gran fiesta popular.  Para unirse hay que tener sentido común y una sed inmensa por vivir en un…

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Huele a chiliguas

Anoche llovió y la alborada tenía impregnado el olor a tierra mojada, hojas frescas y a chiliguas en flor. Las chiliguas son las flores de mi infancia, la raíz de mi Comapa natal, su aroma me trae el recuerdo de los guatales, las casas de adobe y el polletón de mi abuela. Sus manos palmeando la masa al medio día en aquella cocina lejana que en el paso de los años añeja en mi memoria el olor a atol shuco y a café de máiz hirviendo en el batidor. Aquí se llaman Lantanas, y hay en varios colores. En Guatemala…

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El legado de Julio Kestler

Conocí a Julio Kestler por ahí del 2006 o 2007, en un restaurante guatemalteco en Chicago llamado Mayan Sol, era sábado y por las mesas pasaban tostadas, chuchitos, atoles, tortillas con carne, cervezas, ron, lo que los comensales pidieran del abanico gastronómico guatemalteco. Yo tenía tres  años de haber emigrado y era la  primera vez que iba a Chicago a un restaurante guatemalteco a comer, no había conocido ninguno hasta entonces.  El ambiente era así medio jacarandoso con la revoltura del guatemalteco de pueblo, de arrabal y el del capitalino pobre  que actúa como si hubiera vivido en las casonas de  carretera a El Salvador:…

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Atreverse a ver al otro

Hoy en la mañana me levanté temprano a hacer panqueques, puse el café en la cafetera mientras destripaba los bananos. Veo por la ventana, la mañana está fría, nevó ayer en la madrugada, así es abril e incluso mayo a veces a mediados del mes de las flores cae una nevada que vuelve a congelar todo, por eso se siembra siempre después del quince de mayo para asegurarse de que ha pasado el tiempo del peligro para la siembra.  Mientras desayunaba encontré en mi blog un enlace en la sección de comentarios, llegaba desde Italia, era una pequeña publicación que…

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