En busca del cinturón negro en Taekwondo

Sígueme en: https://telegram.me/cronicasdeunainquilina A los 18 años tuve una lesión en los ligamentos cruzados, para ese tiempo me dijo el médico que me tenía que operar pero que era posible que no volviera a correr con normalidad, yo empezaba en el arbitraje en ese entonces y la cúspide de mis sueños estaba ahí, no me iba a dar por vencida por una lesión. La segunda opción era practicar deporte con dolor toda mi vida y a consecuencia de esa lesión tener otras a lo largo de los años. La tercera opción y por la que él se inclinó fue que…

Continuar leyendo…

Gladiolos rojos

Ayer, mi hermana-mamá  llegó con un ramo de gladiolos rojos y con la sonrisa de oreja a oreja. «Mirá, Negra, lo que compré,» me dijo mientras los acomodaba en el jarrón. De golpe  llegaron mis recuerdos de infancia entre suspiros contenidos y una nostalgia irremediable por los años más hermosos de mi vida, en mi arrabal. Volví a sentir el olor de las madrugadas de camino a la aldea, el de las mañanas de  los domingos cuando las patojas de la aldea bajaban a Ciudad Peronia a vender hortalizas y flores. Volví  a ver el sitio galán de la María…

Continuar leyendo…

Abstracto

Siempre supe desde niña que en mi cabeza tenía una vorágine indescifrable, una olla de grillos, un volcán en constante erupción. Un océano de contrastes al que yo llamo caos. En mi infancia le llamaba ira. Ahora sé que la ira es otra cosa y no tiene nada que ver con lo que habita en mí desde mis emociones. Siempre, desde niña he tenido pensamientos suicidas, todos los días, unos más críticos que otros en los que los intentos son bombas de tiempo en mis manos a punto de detonar. En los que toda mi vida pasa en segundos frente…

Continuar leyendo…

Mi Alma Mater

 https://telegram.me/cronicasdeunainquilina Hoy una compañera de los básicos, (a quien recité hace algunos años el poema La Niña de Guatemala, que adjunto en este texto, quien quiera verlo, ahí cuento el por qué recito ese poema, en ese tiempo y por qué se lo dedico a ella ) me alegró la tarde, me envió una fotografía que tomó en el mercado de Ciudad Peronia, justo del corredor donde pasé mi infancia vendiendo helados. En el puesto de en  medio  (la pollería de doña Gloria), procurando que el cobrador no nos sacara y nos tirara la hielera de helados por vender en…

Continuar leyendo…

La hermosura del africano

Estoy en el supermercado griego que queda cerca de donde vivo, comprando la comida de la semana, de pronto veo pasar al final del pasillo a una hermosura de negro africano que de espaldas se me hizo conocido, pensé; conozco ese cuerpo, esa complexión la he visto en algún lugar, es única. Ese gesto de amor lo he visto en algún lugar.  Iba inmerso en su propia órbita, llevaba a un niño de aproximadamente dos años de edad en los brazos, comiéndoselo a besos, nada más existía para él, eran solo él y el niño en el tiempo detenido, en…

Continuar leyendo…