Post frontera. (XXXVIII)
País de residencia: la casa (II) Para el tiempo de los barriletes –noviembre- de 1988 dejamos la zona 8 capitalina, habíamos vivido ahí cinco años en las cercanías de la iglesia La Divina Providencia a pocos metros de la bomba de agua, de las hueseras y de la vía férrea que atraviesa mi añorado mercado La Terminal. Mis papás alquilaban un apartamento en una vecindad de las del sector, en aquellos años a mi papá que era un campesino y tractorista le tocó hacerla de policía privado y se consiguió un trabajo en Alarmas de Guatemala, tuvo muchos oficios mi…