¡Nía Yoyita bota la aspirina!
El: cuento, tushte, casaca y relato de un chinique sorpresa. La invitación nos la dio un día antes, a las carreras, untada con salsa de tomate; porque estaba repartiendo la refa, venía envuelta en papel de envolver tostadas y pan francés y shucos. Las tenía debajo del canasto del muñeco de tortillas, y sacaba una a una cada vez que aparecía gente de su marita, su clientela de siempre. Lo que nos dijo fue: “ustedes me salvaron de la empachada que iba a dar con la leche de cocha que nos mandó la vieja de la refa de enfrente, así…