Inicio de un sueño.
Una mañana cualquiera de inicios de la década del noventa mi mamá nos llamó a mi hermana mayor y a mí, estábamos haciendo oficio en la casa y lo dejamos por un momento para ir con ella que estaba en el patio, nos dijo que nos sentáramos sobre una de las tablas, con esas tablas habían fundido las columnas de la casa y las colocábamos sobre bloques y eran nuestras sillas porque no teníamos amueblado de sala ni de comedor. Ya éramos cuatro crías, los cumes uno de un año y la otra de semanas. Nos los poníamos en la…