Con señales de humo.
Mi marita de 6to. «B» Decidí, que hoy no escribiría, que dedicaría mi tarde a leer, acostada sobre la grama del parque que queda frente a mi casa, desplayada bajo la sombra de algún cerezo y atolondrada por el perfume de los rocíos –rosas- en flor. Pero eso de escribir es cuando asaltan las ganas –como en el amor-, ¡es en ese momento o ya valiste pura estaca! Según yo me llevaría mi michelada con hielito y todo y levantaría campamento en territorio de patos y zancudos y mosquitos. Pero la catarsis me llamaba. Y aquí estoy dundeando… bajo el…