El joven hindú

A este muchacho lindo, lo conocí en el 2012, para finales. Fui a comprar una ensalada a un restaurante de comida rápida y él atendía, estaba hablando por teléfono con su familia en India, allá era una celebración parecida a Navidad. Entonces estaba toda la familia reunida y le contaban de la celebración y se escuchaba el bullicio de la fiesta en el vecindario. Y yo lo dejé que siguiera en la llamada y solo le hacía señas para decirle qué quería en la ensalada. Después de su llamada, como el restaurante estaba vacío comenzamos a conversar, como muchos de…

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El triunfo sobre la derrota

Todo los días recibo mensajes de lectores que me escriben desde distintas partes del mundo, preguntándome cómo le hago para ser tan exitosa. Que cómo le hago para ser tan leída en tantas partes. Decidí escribir aquí lo que pienso sobre el tema. El éxito no existe y todo en la vida es relativo. Soy todo lo contrario a ser exitosa, soy una fracasada total, mi vida ha sido un fracaso desde mi infancia, no he logrado realizar ni uno solo de mis sueños, ni uno. Y tal vez nunca lo logre en la vida. Todo lo que me he…

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Los parias en la soledad del olvido

No llegan a ser ni los últimos de la fila, son los del subsuelo, los de la alcantarilla, los de las zanjas a piocha y a chuzo, los que cargan en sus hombros el agravio y la insolencia de una sociedad indolente y de doble moral que los deshonra. Los explotados a todas horas, todos los días, en cualquier lugar. Los del lomo curtido y las manos agrietadas, los del alma herida, milenariamente. Los de la mirada transparente y pecho acribillado.

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Norte

Estoy en el supermercado y me dirijo  hacia las estanterías de frutas buscando las piñas, en la estantería de enfrente, donde están las naranjas y las toronjas, está un hombre mexicano colocando fruta fresca; tiene la mirada vacía y las manos cansadas, como la  mayoría de indocumentados.  Tomo dos piñas y una docena de bananos, nuevamente volteo hacia donde está el hombre, su mirada vacía hace que me acerque e intente sacarlo de sus pensamientos momentáneamente, conozco esa agonía, conozco la profundidad de la  desolación.  

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Inquebrantable

Siempre, si decidimos seguir nuestros sueños, lo que nos hace felices, vamos a encontrar oposición, en la familia, los amigos, en la sociedad y el sistema. Por patrones de crianza, por estereotipos, por ignorancia o por simple imposición. Nuestra única herramienta para defendernos es la resistencia: resistir, resistir, resistir hasta el último día. Resistir con pasión, con entrega, con locura, con amor. La resistencia muchas veces nos lleva a la soledad, a la soledad absoluta y es en esa soledad, en la turbulencia de la batalla que, se desnudan nuestros miedos y emerge de lo más profundo de nuestro ser,…

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Vergüenza del arrabal

Quienes crecemos en los arrabales, somos marcados por el estigma, el rechazo y la exclusión del sistema y la sociedad. Nos ven como al nido de las clicas criminales, donde prolifera la drogadicción, las enfermedades venéreas y las familias disfuncionales. Nos ven como a la descomposición social que debe ser eliminada de tajo, con las limpiezas sociales y la pena de muerte. El nombre mara, los aterroriza, los asquea, los llena de estereotipos, cuando mara tiene su significado claro: familia. Ser de la mara es formar parte de una familia, como las tantas otras que conforman la humanidad. Así crecí,…

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Paria

De niña recuerdo que después de vender helados en el mercado los fines de semana, regresaba a la casa al filo de las dos de la tarde, (entre semana a las 12:30 porque a la 1 entraba a estudiar) y agarrábamos camino con mis amigos, costal en la mano cada uno, a recoger basura de casa en casa para irla a tirar al barranco, nos pagaban 25 centavos por costal. Con mi hielera al hombro corría atrás de los autobuses suplicándoles a los pilotos que me dejaran subir, para vender mis helados, al pedalazo me subía y me bajaba porque…

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