El retorno de Silverio
Silverio tenía dos años cuando su papá emigró de forma indocumentada hacia Estados Unidos, sus hermanas Bartola y Chucita tenían tres y cuatro. Durante años sólo conocieron su voz cuando él llamaba por teléfono los fines de semana y observaron las únicas dos fotografías que tenía su madre junto a él, ninguna en familia. Para cuando la tecnología llegó a su natal Lelá Chancó, Camotán, Chiquimula, Guatemala, ellos no tenían dinero para un teléfono celular con los que se pueden realizar videollamadas, les llegó en una encomienda que les envió su padre desde Washington donde trabajaba de albañil. Así fue…