Hace algunos meses un amigo que vive en Alta Verapaz me escribió, contándome de los destrozos que estaba realizando nuestro flamante ejército en comunidades campesinas de aquellos lares, compartió conmigo comunicados de prensa, a los que se les dio muy poca importancia en aquel momento.
La semana pasada nuestro Gobierno encuachado con los terratenientes, ha mandado a policías y militares, paramilitares, orejas y tetunteros, a agredir, y a desalojar de sus viviendas a más de 700 familias, ¿700 familias? ¡sí, 700 familias campesinas! En 11 comunidades del sector de Polochic.
Han destruido solamente en ésta semana (porque eso viene desde el año pasado) más de 60 manzanas de máiz y 40 de frijol. Y con lo que cuesta sembrar tarea por tarea, cuerda por cuerda, no, ese sacrificio no lo conocen los terratenientes ese sacrificio no lo conoce el Gobierno. Trabajar de sol a sol, limpiar la tierra, escoger la semilla y sembrarla, abonarla, y cuidar la cosecha. Ese arduo trabajo del campesino no lo conocen los herederos de los conquistadores… los terratenientes de la humilde Patria Del Criollo, los riquillos, los contados que se reparten las tierras entre ellos; no, ellos no saben de cuidarla, de agradecer por los alimentos, ellos solamente saben de las marmajas…
La semana pasada leía un artículo escrito por Nelton Rivera, (De los Invasores a Los Widmann, lo podés encontrar en la revista Albedrío) muy atinado, respecto al tema y el traspaso de poderes que tiene la clase cómoda en Guatemala. Porque aquí en la tierra de la eterna tiranía, quien manda siempre es el que más tiene, y siempre, siempre, siempre, quien tiene que ver en meter la cuchillada al pueblo es el Gobierno, vaya país de traidores, de tranzas y de bobos en el que estamos (estamos ya saben que mi cuerpo está aquí más mi alma y mi corazón nunca ha salido de Guate, el día que eso pase es porque he de haber muerto en vida) se supone que debe velar por el bienestar del pueblo y viene siendo el primero en clavarnos.
Cuando vi las imágenes de los desalojos, vivieron a mi memoria los recuerdos de cuando los riquillos del BANVI mandaron de la misma forma, entre policías y militares, por canastadas, con la orden de desalojar a la humilde multitud que había llegado a invadir aquellos cerros, en Los (que serían) Residenciales Ciudad Peronia mis ojos de niña vieron derramar sangre, de hombres, mujeres y niños, que en manada defendían el único pedazo de tierra que tenían para vivir. El ejército y la policía les quemaron las chozas, las covachas, detenidas nada más con varejones y nailon. Gritos y lamentaciones, heridos de gravedad por montón, sin embargo la gente, ya sin casas y sin comida, nunca dejaron de luchar por el pedazo de tierra que hicieron suyo, después de un mes de garrotazos limpios, y quema de casas, de gases lacrimógenos y abusos de toda clase contra la humilde población, la policía no tuvo más que darse por vencida, y fue entonces que nació el importantísimo: Asentamiento, Ciudad Peronia ( abajo de la parada de buses, arriba de La Cuchilla).
En aquella ocasión, la población triunfó, ¿sabés por qué? Porque nos unimos, quienes ya teníamos casas propias (si pues que todavía la mara las está pagando y ya pasaron más de 20 años) y que no teníamos vela en el entierro. Ciudad Peronia levantó la voz, y se amuralló, hombres, mujeres y niños, compartiendo comida, techo, fuerza, los sacerdotes dando misa a media calle, recuerdo que nos formábamos frente a los antimotines, adelante los hombres, atrás una barrera de mujeres, más atrás de jóvenes que eran quienes protegían a los niños. En aquella ocasión la lucha fue de todos y todas, y es por eso que Ciudad Peronia es nuestra, nos pertecene, porque la luchamos, trabajamos por esos terrenos, por esos espacios. Todos, lo que ya teníamos techo seguro y quienes aún soñaban con tener el propio.
Pero con lo acontecido en Alta Verapaz, a la mayoría nos pela la estaca, mucho peor si es gente humilde, gente de campo, que se mueran solos, que se defiendan con sus propias uñas.
Vivimos en un país de la eterna apatía, mientras no sea a nosotros; a los que nos llegue al agua al cuello, los demás que se ahoguen. Pero lo lindo aquí es que el agua está subiendo parejo, y si no aprendemos a nadar nos vamos ahogar con el primer chapuzón. Somos por excelencia un país clasista, en Guate tenemos ciudadanos de primera y segunda categoría, y si de discriminación racial se trata, olvidáte, nos creémos gringos, todo menos guatemaltecos, no muchá, en lugar de estar orgullosos de ser un país multiétnico y multilingüe, pluricultural, porque lo somos.
Comenzando porque nos preocupamos por estudiar inglés, antes que cualquier otro idioma propio de nuestra tierra, segundo porque rechazamos a quienes pertenecen a otras etnias, no muchá hombre, aquí todos somos quetzalitos, y tenemos pancita de pupo mareño, aquí todos somos caras de caites, tiene que ser nuestro orgullo, prietitos o blanquitos, altos o bajos, Todas y todos somos Guatemala.
Aquí no hay indios, los indios son de la India, (hindús) hoy es el Día Internacional contra la Discriminación Racial, trabajemos para que sea la abolición de todo tipo de discriminación.
El mundo está de cabeza, lo ha estado desde siempre, cada día empeora nuestra realidad, y sin embargo ya no nos sorprende, ni las guerras, ni la hambruna, ni los niños que trabajan en la calle, ni los que recogen basura en el relleno sanitario de la zona 3, nos da igual que un candidato a la presidencia ofrezca llevar a los cletos de la selección nacional de fútbol al mundial, no nos alarma que un asesino anda con su cabeza dura ofreciéndose para presidente. Hoy están cometiendo esa injusticia con la gente de las Comunidades en Resistencia, y ajenos al problema fingimos no ver, no escuchar y no hablar, mucho menos actuar.
Hace ya años nos preguntaron a los estudiantes internacionales sobre nuestro origen. Yo dije, el color de la piel, la estatura, los ojos cafes y el pelo negro nos delatan, somos descendientes de los mayas con algo de españoes o «MOROS» jajaja Que los españolitos son mas mezclados que otra cosa.. otra historia y harina de otro costal.
Pues se para una Guancaca con cara de Monolito de Quirigua y va diciendo.. (imaginense el acento..jajaja) -ES QUE YO SOY DE DESCENDENCIA ESPAÑOLA!!!– ah jajaja me moria de la risa..jajaja
Despues una negrita del ecuador dijo, es que yo soy Alemana y en cualquier momento me salen los hijos con los ojos azules y blancos..jejeje
A lo que yo voy es que porque esa necedad de negar lo que somos? por eso estamos como estamos!
Buen dia!
Guatemala, no existe como tal, cuando los invasores de España llegaron marcaron fronteras a su gusto y conveniencia, dividio a sus habitantes y los etiqueto, ahora nos orgullecemos de esas etiquetas, les llamamos «trajes tipicos» y para asegurarse cualquier clase de revelion mantuvieron el antagonismo entre etnias, mi abuelita era kackchiquel, y siempre me dijo, nunca confies en un Quekchi! trabajando con una comunidad en resistencia los compas me llamaban «chaklan», era de los ajenos, incluso Ika le has dado palo a los capitalinos, porque nacimos en la capital y actuamos diferente, Guatemala es una finca, de ricos, no comprendo ese orgullo nacional, no somos un pais somos una finca con dueños y amos, eso dificilmente cambiara.
Definitivamente estas atorada de toda la razón Ilka, es lamentable en realidad caer en estas situaciones, gracias por escribirlo y darnos en la loza para despertarnos en la realidad…
«Nunca he estado en una guerra». «No se nada del dolor». «No se nada de este pais». Estas frases expresadas por Javier Payeras, muy bien se podria decir o interpretar quizas. Sintetizan de manera lapidaria nuestra triste y vergonzosa realidad nacional. En donde como Ilka lo dice; lo banal,la ignorancia fingida, la apatia, las apariencias, son, nuestros reductos predilectos a donde la realidad, la cruda realidad nacional no tiene acceso. En suma somos un pais no solo de racistas, clasistas, egoistas, pesimistas sino tambien de valeverguistas y por que no decirlo culeristas.
Gracias Ilka por brindarnos tan acertada opinion.