Day by day.
Cuando mi jefe –un gringo guapetón- me dijo una vez: “day by day”, no entendí el significado de aquella frase, recuerdo que en mi parco inglés le contesté con lágrimas en los ojos y mi voz entrecortada: “is so dificult!” He venido a la librería Borders, para cada cambio de estación encuentro libros en oferta –special– , con la cuestión de los libros en inglés me han pasado cosas cómicas. Recuerdo en una ocasión, fui a esa misma librería –que queda en un suburbio de esos lujosos en donde vive gente fifí- mientras hacía cola para pagar hojeaba y shuteaba…