Una conversación entre tres.
Después de un tequila, el jugo de un pedazo de limón y unos granitos de sal que en ese instante estaban bajando por la garganta, me volví a presentar con las dos mujeres que estaban sentadas a la par mía y en son de broma y aún con el chorequecocido por el tequila les dije: “mi nombre es Ilka pero me dicen Magnolia, ¿y ustedes cómo se llaman?” Minutos antes alguien nos había presentado y fue tal el afán y la química que nos sentamos juntitas y mientras los músicos tocaban amenizando la velada a nosotras se nos extraviaron las notas musicales…