El pueblo raso siempre fiel y puntual.
El pueblo raso no sabe de autores, de obras maestras, de museos y de viajes al extranjero. De hablar idiomas extranjeros. El pueblo raso no sabe de comer con cubiertos y reglas de etiqueta. No maneja teléfonos inteligentes y contactos en las redes sociales. Sus redes sociales es la sombra de los árboles, el canto de las chicharras y la tierra fértil. El olor a teja mojada, el sonido de la lluvia. Los abrazos de los amigos. El pueblo raso no sabe de libros de texto de nivel universitario, de lo que es brindar con champaña, coñac, whisky y vino,…