Chicharra
Después de 13 años añorándolas, evocándolas insistentemente en mi poesía, como una moribunda sin aliento, en mi desconsuelo; en esta diáspora que quema y que mata. En la soledad del destierro. En el frío de la lejanía. Después de imaginarlas en los veranos guatemaltecos, en la inmensidad de los recuerdos de infancia; en el camino hacia la quebrada, en la arada, en mi eterno deambular. Después de llorarlas tantos años, después del baldío, en mi infertilidad, han vuelto a mí las chicharras que tanto amo, las que llenaron de magia mi infancia y adolescencia. Llegaron sin avisar, para colmarme de…