Canta el encino rojo
En su coraza su pasión
Enraizado en sus nostalgias
Cuando un bosque lo pobló
Sólo, en medio de la nada
A su corteza se abrazó
Buscaba en sus recuerdos
Lo fecundo de su amor
Libres vientos
Riachuelos
La floresta y el zanjón
Niebla densa
En la agonía que la lluvia revivió
Canta el encino rojo
El verano ya llegó
Lo habitan las chicharras
Las cigarras que él tanto extrañó.
Ilka Oliva Corado.
Febrero 03 de 2014.
Primera dìa que leo los escritos de Ilka y he quedado impresionado, con ganas de seguir leyèndolos.
Bienvenido al blog, Dennis. Siéntase como en su casa.