Las ardillas

Caminar entre el bosque es adentrarse a otro mundo. Cada animalito es un mundo en sí mismo, cada árbol, cada flor, el zacate y el agua de los riachuelos. La niebla, la lluvia y los colores con sus tonalidades tan vivas así sean ocres para cuando llega la época del frío o nevadas para el invierno.

Me gusta más caminar por el bosque que compartir con humanos. Me siento más afín a los animalitos del monte que a la gente. El sonido del bosque es único y reconforta, llena de paz el espíritu y de esperanza la vida.

Cada ida al bosque es descubrir algo nuevo, una hoja, un insecto, una vereda, un riachuelo naciente, árboles de cáscaras distintas, siempre es una aventura. En el bosque me siento parte de la naturaleza, entiendo que no soy superior a ninguna de las criaturitas que habitan ahí.

Las ardillas están en todas las estaciones del año pero en invierno cuando caen las hojas de los árboles son la atracción de la temporada. Y observarlas es un deleite. Mi cámara, que es mi infalible compañera, -como la bicicleta en verano- no puede faltar.

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Ilka Oliva Corado. @ilkaolivacorado

08 ed enero de 2021, Estados Unidos.

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