Este fin de semana pinté un lienzo de la serie Raíces. Esta serie para mí significa la cepa. Como esas grandes cepas de guineos majunches, así es Latinoamérica para mí. La serie Raíces no podía reducirla a Comapa, a Ciudad Peronia o a Guatemala. Porque siento que soy tan peruana como colombiana, como argentina y venezolana, como haitiana y salvadoreña. Tan cubana como boliviana y chilena. En cada arrabal latinoamericano veo la calle donde crecí jugando pelota. En los techos de las casas en las favelas brasileñas encuentro la lámina que goteaba en la cocina de mi casa en Ciudad Peronia. Las polvaredas de los caminos en Puerto Rico son las mismas del caminón que me conduce a Comapa.
La serie Raíces ve desde mis ojos de niña los ecosistemas, los colores, la cultura, las tradiciones de una Latinoamérica que aun no conozco en persona, porque llevo en la piel y en el alma.