La característica predominante es que son hechizos, – no hechiceros no se vaya a confundir- esos que aparentan ser originales pero que en realidad son falsos.
Sabuesos para el arte del engaño y la fanfarronería. Se guindan de la primera causa social que aparece en el camino para sacar ventaja de ésta.
Se presentan como rojos puros, color sangre pero en realidad destiñen con el primer chipi chipi y terminan mostrando el verdadero color cuando se trata de un aguacero.
La mera mamá cuando se trata de oratoria frente a cámaras de televisión y entrevistas, ya tienen ensayada la pose y talqueado el mejor perfil para la foto.
Que como te ven te tratan, entonces se visten ad hoc a la apariencia de la intelectualidad comprada, no vayás a creer vos que son tan pilas.
Dependiendo el lugar y las circunstancias pregonan tener un pensamiento independiente de esos de la nueva moda a los que les llaman por el estilo, centro algo.
Explotadores a morir con sus empleadas domésticas porque su derecho es el demostrar que no están pisados económicamente y que pueden mantener el nivel de vida de un digno camisa blanca, una de las razones de su burguesía, tan maniáticos que el mero 24 de diciembre y el 31 están subiendo fotos en las redes sociales de ellas haciendo los tamales que después se van a soloquear jampones los que dicen ser equitativos.
Tan honrados e imparciales que las hacen madrugar a cocinarles el desayuno, plancharles el saco y prepararles la tina de agua caliente, mientras ellos están todavía pedo y pedo en el quinto sueño porque se acostaron tarde viendo películas de pornografía infantil, a las 9 de la mañana tienen una reunión en alguna ONG de donde sacan para las botellas de vino europeo que se chupan esa misma noche y siguen la farra “hasta las 15 de la mañana” de todos los meses de todos los años.
ONG que saben administrar al centavo para tener siempre la minita de oro de donde sacan para las remodelaciones en sus casas en las afueras de la ciudad, pago de colegio burgués para sus hijos burgueses, carro del año a la esposa comprada y agregar el gasto extra para la amante de tetas firmes a base de silicón.
Los polvos blancos compartidos con íntimos amigos de la derecha extrema, la foto con el presidente de turno y las infaltables niñas vírgenes para desflorar que se reparten tres para una y le amarran la amordazan para no escucharla llorar.
Siempre se andan por las ramas, barajean muy bien las cartas a la hora de una confrontación a la que rehúyen pero de ser inevitable saben camuflajear muy que al final salen bien librados y todavía con aplausos de aleados y opositores.
No tienen enemigos porque bailan al ritmo que les toquen. Entran por la puerta chica y la grande se van hasta la cocina y regresan sin mancharse la manga de la camisa, de hilos blancos pero que al pedalazo decoran con rojos y dependiendo la ocasión convierten en arcoíris. Malabaristas, hay en todas las profesiones desconocen los oficios porque son burgueses, entre ellos se solapan y se aplauden, se premian y hacen la coperacha para lanzar periódicos y revistas donde solo ellos escriben y que solo ellos leen y comentan. Públicamente se hacen llamar solidarios. Alabados hermanos.
Hacen alarde de sus volcanes de títulos de educación superior obtenidos dentro y fuera del país –vaya a usted a saber cómo- en universidades privadas, porque eso sí, ante todo la burguesía lo de la etiqueta de revolucionarios es para el negocio y la marmaja. Ellos y ellas no estudian en universidades de choleros ni del populacho. –Porque carecen de lo esencial-.
Buena parte de este costal verduguillos se enlista en la categoría de artistas, los cuales nunca comentan nada que incomode a la oposición y al gobierno porque entonces se les cae el teatro. Entre ellos organizan sus galerías, sus editoriales, sus desfiles. Y si de comentan cuidan muy bien las palabras que nunca les salen del corazón sino de las lasciva.
Son la mera tos para eso de auto nombrarse líderes por esa extraordinaria razón encabezan partidos políticos, sindicatos, organizaciones, nunca asisten a manifestaciones porque a la hora de rajar ocote de nobles reales desconocen el corvo y no son valientes para poner el pecho.
A leguas se les echa de ver que son rastrojos podridos porque lo rancio se les sale por los poros, ni por más loción fina con la que se bañen.
Cualidad especial, buenos para meter cuchilladas por la espalda a quienes confiaron en ellos y en la legitimidad su la lucha y mejores aun para ponerse en cuatro ante el traidor de copete más grande y mocasín de charol, llevan siempre su aceite y su mordaza para que no los escuchen gritar la felicidad de la felonía y entre rápido la daga al orificio que nunca cicatriza porque van de traición en traición.
Cuentan con una labia que adormece el cerebro de multitudes que como marionetas se dejan dirigir y utilizar sin saber que cada movimiento dado ha sido muy bien estudiado por la mente y la lasciva de quien es experto en el arte de la alevosía.
Tienen tentáculos en todos los niveles de la sociedad, en la urbe y en el campo, donde siempre hay gente dispuesta a traicionar, y se propagan como gusanos de yogurt.
Saben utilizar y aceitar las bisagras de la puerta que se abre y se cierra solo con una llave maestra: perfidia.
Tienen la mejor sonrisa cuando se trata se desfilar sobre la alfombra, las lágrimas más creíbles cuando se trata de dar el pésame, y la tristeza más profunda cuando una causa social es derrumba ante los ojos de las masas, pero al cerrar el telón celebran haber sido los causantes de tal emboscada donde ganaron marmajas, prestigio y una llave maestra extra.
Se llevan muy bien con el chucho y con el coche y a la hora de huir tienen los mejores salvo conductos. En el extranjero viven jampones y reanudan los contactos que nunca han sido personas, sino objetos de la maquinaria de la vileza, unos y otros se tratan igual y van clavándose puñaladas cuando menos lo esperan, limpiando el camino para aventajar lo más que se pueda.
De este tipo de escorias está lleno el pavimento y el piso de granito, los cielos falsos y las paredes de doble fondo, los sótanos y los áticos. Las cenas de gala y el brindis en el salón. Se las encuentra una cualquier día y en cualquier lugar, a cualquier hora y son identificables por su pestilencia a deslealtad.
Suelen ser optimistas y siempre tienen el mejor discurso, el mejor piropo, el encendedor, el aceite y el bozal que en instantes se amarran de oreja a oreja, por si la emergencia manda. Después se secan las lágrimas de la felicidad y continúan con la fachada de ser los pulcros y valientes revolucionarios.
Este tipo de burgueses a quienes no les dio la marmaja para ser del selecto grupo de las camisas blancas declaradas y mucho menos el valor y la dignidad para ser revolucionarios de sangre roja, están en todos lados y tiran piedras y esconden la mano. La misma mano que recibe y paga, que golpea y saluda, la misma mano que tortura y aplaude. La que anota y borra y elimina. Los oídos que memorizan nombres y rostros. Tienen un canal de comunicación establecido desde los ancestros coloniales y no dejan que se filtre ningún honesto que no pueda con la falsedad.
Son revolucionarios burgueses que tienen precio y se venden al mejor postor. Siempre tienen el precio pegado sobre la frente, como un etiqueta donde se lee: traición. Vuelto saliva en la labia y en el cuerpo entero como una señal de alerta que dice: no se acerque peligro chilate podrido.
Por si fuera poco la peste no termina con ellos, se la han heredado a la juventud que han parido que sigue los mismos patrones de crianza con mañas de doble cajón. Todas las letras aplican para revolucionarias burguesas que tienen la ventaja de mustias que hacen de sus vaginas el infierno y el paraíso para quien ven en el sexo el control y el poder. Herramienta letal y vital cuando se trata de conspirar.
Ilka Oliva Corado.
Febrero 20 de 2014.
Estados Unidos.
Excelente comentario. Lamentablemente mi país (Costa Rica), últimamente se ha llenado de ese tipo de personajes. Debemos seguir luchando hasta lograr un mejor sociedad.
Tengo la seguridad de que vamos por buen camino. Cada día somos más,,,
Estamos llenos por todos lados de este tipo de sabandijas.
Bueno, original y necesario.
Ciertísimo, eso provoca solo mas problemas entre la clase explotada, ya que divide y no dejan accionar juntos en favor de las causas colectivas, pero bien, gracias, sería bonito sacar una listita con nombres para desenmascararlos porque hay gente que no los logra ver tal y como son.