Vine a visitarte José

Agustina, madruga, como todos los días, con el primer canto del gallo se levanta, busca las chanclas debajo de la cama, enciende el candil, destranca la puerta y busca en la laja la tinaja de agua que acarreó desde La Pilona la noche anterior, se baña en el patio, atrás del cancel de costal que separa la cocina del gallinero, agarra un pedazo de carbón, se echa un tanto de sal en la boca y se lava los dientes, el agua sobrante la lanza a las matas de chile chiltepe que tiene sembradas al pie los izotes. Se agarra el…

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