De la vida del pueblo y otras hierbas.
Y le cuento esto para que no se le vaya a olvidar la vida del pueblo.Posdata: después le enviaré las fotos de las procesiones.Esas fueron las palabras escritas por quien fuera mi maestra en mis avispadas asistencias a la universidad, (que pasé de madrugada… qué raro…) y quien después con el tintineo sigiloso de los años se convirtiera en una entrañable amiga. Ayer al leer un correo electrónico que enviara desglosando las peripecias vividas en sus vacaciones de Semana Santa. Me comentaba: se había ido a nutrir el espíritu a la tierra que le acarició el llanto cuando respiró por…