¿Sonata? No, a ella no la conozco.

Eran las 10: 00 de la mañana del día de ayer cuando, de repente como por arte de magia recibí una llamada en mi teléfono celular, era mi jefe que me decía que me regalaba dos entradas para ir a disfrutar de un concierto de música clásica y sin saber muy bien que significado tenía esa lengua acepté y en menos de 20 minutos ya tenía en mi poder las dos entradas. Ahora el problema incurría en buscar al o la acompañante, llamé por teléfono a varias personas pero al parecer la música clásica sonaba algo así como a un…

Continuar leyendo…

Recuerdos, Rosenda, día de la Virgen de la Asunción.

¡Por si ya no te recordás te cuento que hoy es el día de la Virgen de la Asunción!Esa frase, que escuchó durante una conversación telefónica dejó a Rosenda un saber amargo en el paladar.Esa mañana había comprado una tarjeta telefónica con el costo de dos dólares para poder llamar desde un teléfono público y saludar a los de antaño a los que se encontraban en el otro lado, hacia el sur de la frontera, allá donde la primavera es eterna y se luce seductor al alma el lago más hermoso del mundo.Hoy es 15 de agosto: ¡cómo lo voy…

Continuar leyendo…

Olímpicos, chamusca y clase de Educación Física.

Hoy viernes: ocho días después de haberse inaugurado los famosos, poderosos y mágicos juegos olímpicos pienso en la cantidad de sudor que se ha derramado en la duela, en las pistas, y por qué no en los graderíos en donde más que un público están sentados casi hincados los (en algunos de los casos, porque los nuestros muchá no tienen apoyo de las autoridades correspondientes ni para eso que es fundamental pero los cabezones que nada que ver con deportes allí van entacuchados con cargos inventados luciendo la cirimba y chilereando los dientes de oro) progenitores de las estrellas estelares…

Continuar leyendo…

Mi segunda borrachera y mi Sacramento de la Confirmación.

Corrían los días de aquel noviembre de 1,995, como los típicos del onceavo y penúltimo mes del año, levantadas hacía las láminas el vendaval, tragabas polvo por todos los orificios del cuerpo, casi que hasta por el agujero nutricio, silbaban, chiflaban y aplaudían las «posaderas» osea las de «posar» por causa del frío que haciéndonos burla nos abrazaba. Por allá volaban las palanganas, la ropa tendida en el lazo, y hasta uno mismo si no estaba bien parado. De «balde» peinarse los «rulos» y «copetes» (aclaro no estoy hablando de alguna clase de gallina en particular) que para estar listos…

Continuar leyendo…

Invierno, letargo de emociones…

Me pregunto: ¿Cuál será la manera más fácil para lograr describir ésta impotente zozobra que me atiza a diario? ¿Cómo se puede explicar con palabras sutiles, lo hostil que puede llegar a ser en instantes? No sé. Aún no he encontrado la respuesta. Tan sólo sé que es agria e inmune a todo pensamiento positivo que pueda tratar de romper el cerco emocional que te crea el destierro.Porque está ahí como segunda piel, está ahí como tu sombra, como tu voz, (como tu loza reflejada en el espejo). Ingrata y parca se torna en enero, ¡porque es enero!, es invierno…

Continuar leyendo…