La Violeta Parra.

Vuelvo niña a la campiña Cipota al arrabal Cada vez que tu colpla escucho Mi alma montuna se va Retorna a las querencias Las mismas de las que vos hablás Suspira bajo la sombra Del morro y del jocotón Y llora cuando la hamaca Se guinda del viejo horcón Violeta de mis trastornos Inmensa es tu voluntad Que ni el polvo de los años La pueden empañar Cantás y tocás las cuerdas Escribís poesía al dolor Y gritás lo que otros callan Cada vez que sale el sol Violeta del Sur honrado Enamorada de vos estoy Ancestra de todos los…

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Mujer bravía.

Mujer Bravía. Para Cote Avello. Se ha quedado anudada en la garganta La poesía de una noche fría que viajó hacia el Sur No puedo encontrarla, la llamo y no contesta Me ha dejado sola, sin versos andariegos Que en tropel de invierno, se anidan en tu voz Qué sutil embrujo, de chilena indócil Me he quedado inmóvil mirándote pasar Con tu versado encanto, de libertaria prosa Oh poesía hermosa, ¿cuándo volverás? No me digás que ella con su sonrisa triste Y su alegría seria, con su rostro intacto de libre litoral Tenga en su mirada la morada donde habitarás…

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Vender el cubilete.

Los patojos del salón con los que estudié los básicos se pasaban hablando acerca de las escenas de las películas pornográficas que miraban, era rezo de todos los días. Cuando jugaba naipes con ellos siempre andaban cartas de mujeres desnudas, yo llevaba el mío que era el normal y con ese jugábamos porque yo no quería tener en mis manos un puñado de clítoris de todos tamaños y colores. A esa edad la mayoría de patojas del salón no habíamos visto una película pornográfica y ni idea de qué se trataba, dos compañeras me pidieron que hablara con mi mamá…

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La primera que emigró.

Era un matrimonio con cinco hijos, cuatro mujeres y un varón, ambos trabajaban en un laboratorio clínico y las tres mayores eran de una edad conmigo. Estudiaban en el colegio Galilea que colinda con la aldea El Calvario y la colonia Las Terrazas, colegio en donde también estudiamos mi hermana mayor y yo, ella en los básicos y yo los últimos tres grados de la primaria. Las tres hijas mayores se unían a la manada de patojos que caminábamos en el Caminón y en el Caminito, en la arada, ambos hoy en día desaparecidos por la lotificación de la colonia…

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¿Qué le hizo a la niña?

Qué borró su sonrisa Qué su canto silenció La ha encerrado en sus tormentos Ya no juega bajo el sol Le ha robado lo iracundo Y la alegría le apagó Ya no sale en la mañana Hoy se esconde en el temor ¿Qué le hizo a la niña? Qué tiembla al recordar Lo que nunca en su vida Podrá olvidar No lo cuenta, No lo expresa Se le va en puro llorar Ha perdido la inocencia Es imposible de recuperar ¿Qué le hizo? Confiese violador Es su padre y le ha engendrado En su sangre el hedor De su herencia,…

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