Post frontera. (XXVI)
País de llegada: remesas. (VI) Uno está lejos, no puede ver a dónde va el dinero, qué utilidad le dan, tan solo recibe la llamada telefónica y se está muriendo pensando que si no envía ese dinero algo malo le sucederá al ser querido y aparte de la culpa que le echará la familia, quien está aquí no se lo perdonará nunca. La situación que vivimos nosotras es también la de miles. Miles que emigran y miles que se aprovechan y manipulan. Yo fui manipulada por mi hermana que estaba siendo manipulada por mi mamá, con el consentimiento de toda…