¡Sorpresa, clica criminal en el gobierno de Otto Pérez Molina!

Esta noticia está como para anunciarla al mejor estilo de voceador de periódicos en avenida principal, ¡extra, extra, CICIG la mamá de los pollitos! ¡Extra, extra, no que no tronabas pistolita! ¡Extra, extra, qué se quede la CICIG! ¡Extra, extra, la clica está en el Estado! ¿Alguna duda de por qué Otto Pérez Molina –y su banda criminal- no quiere la continuidad de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala? No se puede reducir a una simple noticia de todos los días, el golpe a la red criminal que opera –porque los meros mazacuatones aún no han caído- en…

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Tú y yo y un té.

Tú y yo y un té. A: Cote Avello. Tú y yo y un té Allá, en La Región de los Ríos  En el Bío Bío En el desierto de Atacama En el Lago Verde, en la Araucanía Escuchando añejas melodías Que susurra el viento de Santiago En la bruma de un día aciago En la quimera de un día será. Tú y yo y un té En Valparaíso En Antofagasta En una tarde cualquiera Recordando nostalgias Tú y tu boca de gata Que mi delirios desata ¿La podré acariciar? Tú y yo y ese té En Magallanes Tu y…

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La tía Aidé.

La tía Aidé viene muy seguido a mis pensamientos. Es hermana de mi Nanoj, es la que le sigue. La más serena de las hijas de nía Juana y tío Lilo. También la más dulce. La que en su revolución personal contra el mundo decidió ser analfabeta. No existió escuela que lograra domarla. “Miren muchá –siempre nos ha dicho a los hijos y a los sobrinos- a veces la escuela embrutece más a la gente. No crean todo lo que dicen los letrados.” Y cuando sabía de alguien ruin que había malogrado su título universitario le decía en su loza:…

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Mi texto a Galeano, publicado en La Jornada, Morelos, México.

El día lunes por la madrugada me levanté a abrir las ventanas de mi habitación, llovía a cántaros, me quedé unos minutos observando la oscurana y pensé: qué hermoso día para morir. Cierta nostalgia me invadió, los días lúgubres de cielos cenizos, niebla y lluvia son mis preferidos. Y en la fantasía en la que vivo son los mejores días para morir, y también sé que son pocos los seres que tienen ese privilegio, solo realmente los Sui géneris son honrados con esa despedida tan inusual. Encendí mi ordenador y comencé a leer los periódicos internacionales, sucedió de pronto, la…

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Una maestra épica.

Una gitana no le gana, tiene ese estilo para vestirse de carnaval, usa esas pulseras de colores y sus grandes argollas. La recuerdo así, alta, de carnes macizas, hermosa y sensual. Con esas faldas largas de las gitanas. Siempre alegre, siempre guía. Es la culpable de mi fascinación por las mujeres que fuman, es una exquisitez del erotismo. Lo más fructífero que me dejó mi paso por la Universidad -de mis amores- de San Carlos han sido sus palabras certeras. El incitarme a no quedarme con la primera respuesta. El atreverme a dudar. A buscar información por mis propios medios.…

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Un amor así.

Es utópico, pensé. Es un absurdo vivir un amor así. Tan cautivante, tan delicado, algo sublime no puede existir. Son mis delirios, son mis trastornos, los que lo imaginan embrujo sutil. Los que lo acarician, los que lo desnudan poesía de abril. Es incomprensible un sentir así; con tanta alegría que colma a mi insensato frenesí. Un amor así; tan emancipado, nunca soñado no se puede escribir. ¿Qué es este sentir?Dímelo tú mujer lozana, rocío de la mañana, por qué te quiero así. Por qué me hechizas, por qué me enamoras, por qué a deshoras estoy pensando en ti. Por…

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El país de los roperones.

Yo describo a Estados Unidos como el país de los roperones. Para los migrantes que llegan de Latinoamérica en el éxodo forzado, el país representa una puerta hacia el oscuro sótano del consumismo, la salida de emergencia al desengaño post migratorio. Llenarse de cosas materiales innecesarias para tratar de mitigar el infortunio de la indocumentación y el trabajo mal remunerado. Tratar de adornar por dentro la prisión donde se pudren las almas más sublimes que fueron obligadas a padecer la ausencia y el peregrinaje. El primer embate es el de la apariencia, hay que fingir a toda costa y que…

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