El vacío

Espero con premura la noche para tenderme sobre mi cama y entrar en la etapa de la somnolencia y el limbo de la inconsciencia nocturna. No dura 6 horas como quisiera, a veces solo cuatro en algunas solo tres. Duermo sosegada tan solo breves instantes el resto de tiempo son sobresaltos y pesadillas. Derrotada recurro a las pastillas para dormir. Cuando abro los ojos y despierto es la hora más infeliz del día, porque me percato que sigo aquí en este intento de sobrevivencia que me consume constantemente. Dándole tiempo al tiempo, buscándole una explicación a mi vida, ofreciéndole una…

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El desamparo

Abrí la puerta de par en par, encendí el radio a todo volumen y comencé a hacer limpieza en la casa, estaba sola. Cuando estaba trapeando llegó el hombre del cable, conocido por toda la colonia y a quien medio mundo le tenía confianza, lo dejaban entrar a sus casas a revisar la conexión y las antenas, y también era quien pasaba cada mes cobrando la mensualidad. Se había vuelto amigo del arrabal porque si la gente no tenía dinero para pagar les cobraba hasta pasados los meses y sin mora. Lo dejé revisando el televisor y me fui a…

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La primera pelea callejera

Mi primera pelea callejera la tuve por ahí de pasados los ocho años de edad. Raras veces utilicé la puerta de la casa para salir, lo que me encantaba era saltarme el tapial de adobe del patio como lo hacían las cabritas. Y también lo hacía porque desde mi infancia hasta mi adolescencia mis salidas fueron clandestinas, sin permiso de mi mamá que cuando se enteraba me iba a traer de las greñas y a chicotazos a donde estuviera, aquello era un espectáculo de pago por ver.

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Escribir desde el propio caos

No sé en cuántas ocasiones me han preguntado qué escritores y poetas me han influenciado, mi respuesta siempre es la misma: ninguno. Si mencionara   por lo menos a uno estaría mintiendo porque he leído muy poco y por lo regular no termino los libros, pierdo la atención inmediatamente y me cuesta recuperarla, y tiene que ser un texto que realmente logre cautivarme para que yo lo termine de leer hasta el punto y final. Muy pocos textos han logrado calmar mi ansiedad, sosegar mi caos y mi delirio constante. Nunca he leído un solo clásico, me empalagan inmediatamente. No leo…

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La Chica Danesa, el averno y la esencia del ser

La Chica Danesa es una extraordinaria pieza de arte de las pocas que se pueden disfrutar en el Hollywood patriarcal, misógino y homofóbico. La Chica Danesa es un elogio a la esencia de la transexualidad, a la sublimidad y a la fuerza del amor ilimitado, a la transparencia de la amistad y, un manifiesto en papel calco del averno que vive una persona que tiene una identidad sexual distinta a lo que culturalmente está asociado con el sexo asignado al nacer. Una inusual producción en la que se cuidó hasta el más mínimo detalle, y tan bien elaborada que en…

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No queremos donaciones, queremos que paguen impuestos

La primera gran baboseada que pegó el Moralejo en su discurso de posesión fue la casaca de 100 millones en “donaciones” para medicamentos. Inmediatamente le llovieron los aplausos y se triplicaron (las apuestas) las oraciones de sus fieles y cristianos seguidores. La felicidad retumbaba en alabanzas ( y pensar que a la gran patria y nos esperan cuatro años de aleluyas con cada fumada del cristiano) pero ni por asomo, así ni por joder la gente se puso a pensar de dónde salieron 100 millones y quién o quiénes se atreverían a soltar así por así  una cantidad de esas…

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