¡Cuidado aquí se estafa!

 Ayer fue uno de esos días… …En los que vos no querés saber nada de nadie ni de nada. No pegué el ojo en la noche anterior, no retuve comida en mi pancita y por si fuera poco me dio fiebre. En pocas palabras mi sistema nervioso colapsó. ¿Causa? Son tantas las causas  (obvias) que enumerar una no sería justo. Pero dejémoslo en que fue un día difícil. Me consuela –a veces- saber que siempre hay gente en peores circunstancias –desgraciadamente-. Mi teléfono celular comienza a timbrar, ¡no quiero saber nada! Pero sigue timbrando, veo el número y es de…

Continuar leyendo…

Pretextos, alcurnia y depresión.

Nacemos para vivir, por eso el capital más importante que tenemos es el tiempo, es tan corto nuestro paso por este planeta que es una pésima idea no gozar cada paso y cada instante, con el favor de una mente que no tiene limites y un corazón que puede amar mucho más de lo que suponemos. Facundo Cabral. . Llueve un eterno chipi chipi, finos alfileres de lluvia caen lentamente, la mañana está impregnada de rocío,  la neblina se ha apoderado del paisaje,  bajo los vidrios de las ventanas del carro y la dejo entrar, para que me abrace y …

Continuar leyendo…

Vuele Bajo.

No crezca mi niño, no crezca jamás los grandes al mundo le hacen mucho mal.El hombre ambiciona cada día másy pierde el camino por querer volarVuele bajo porque abajoesta la verdadesto es algo que los hombresno aprenden jamás….  Vuelve Bajo. Facundo Cabral. Antenoche leía  un estudio realizado por la revista Forbes en donde indica que el mexicano Carlos Slim es el hombre más rico del mundo con una fortuna de $53,500 millones de dólares,  en segundo lugar se encuentra Bill Gates con  $53,000 millones de dólares y en tercer lugar el narcotraficante mexicano más buscado en la historia:  con $1,000…

Continuar leyendo…

A: Otto René Castillo y Nora Paiz.

… SeaSiempre mi amorTu compañia.QueNunca falte mi amorEn tus cimientos.Alzatefirme sobreél,patriacon tus descalzos pies,llenos de lodo y de caminos! Patria Mi Amor. Otto René Castillo. Eran más o menos las once de la noche y se me había olvidado apagar mi teléfono celular, Chicago estaba viviendo    en los primeros días de febrero una de las tormentas de nieve más grandes en su historia. Ya cayendo lentamente y desprotegida  en los brazos de Morfeo me encontraba cuando sonó mi teléfono celular, era un mensaje de texto que decía: “El Gobierno dará un homenaje de perdón a Otto”,  y para quienes sabemos…

Continuar leyendo…

Entre la Milpa y el Guatal.

La primera vez que la vi, me cautivó. Bajo el bochorno del sol del medio día, agarramos camino pa´bajo, pa´ Las Crucitas, aldea del municipio de Comapa, yendo pa´ El Pino, El Nacimiento, Las Pilas, La Joya, San Miguel y  más abajo las serpentinas aguas del Río Paz y la frontera con la tierra del “Sombrero Azul”. Recuerdo patente aquel momento, mi primera visita a la tierra donde dejé el ombligo, una aventura comenzaba a los quince años cumplidos, regresar al terruño (que como dice el poema: “Fuiste tú quien me arrulló cuando la noche me cubrió el día en…

Continuar leyendo…

El Inquilino Temporal.

Salgo del trabajo y me dirijo al salón de belleza, a darme una recortadita de grama, ya que el pelo lo ando como que es crin de caballo a medio trenzar,  llego y hay ocho personas en  espera, una de ellas sostiene un revista que tiene en la portada el listón rosado, y la invitación para asistir a una caminata “Contra el Cáncer”.  Tengo hambre y  mi apetito no da para esperar dos horas hasta que llegue mi turno, así es que prometo regresar, me trepo en el carro y voy en busca de plátanos a una tienda latina,  hay tráfico, es la hora pico;…

Continuar leyendo…

A la Salú del Carnaval.

  Una enorme naranja destellante se eleva sobre los techos de la urbe, sobre las copas de los árboles desnudos, despejando las nubes que desde la tierra se ven como un campo de algodón recién arado, una fina capa de neblina distraída emprende su retirada, para decir adiós a la alborada, es un día frío pero soleado, es marzo, la resaca del  invierno comienza a agonizar. Y como si la nostalgia supiera de mis añoranzas, en un mero acto de misericordia, trae hoy a mí, las vísperas… de añejos recuerdos de infancia y adolescencia, (¡alagrán!, ¿ya llovió va muchá?): ¡El…

Continuar leyendo…