El tayuyo del migrante; la otra cara de la choca.
El tayuyo del migrante; la otra cara de la choca. Urbe, moda e industria; poder ego y crisis económica bañan los horas de éste claustrofóbico país en el que perecen los sueños y realidades propias del emigrante.El último bostezo del somnoliento invierno se lo ha llevado a rastras el ya tísico Domingo de Resurrección. (Ya era hora). Saludos nos dejó y una altanera consigna de regresar en un soplo para blanquear nuevamente en diciembre las penas que transan a ésta ciudad. Como si no fuera ya suficiente que las cáscaras emocionales nos hamaquean la existencia… Y es que; el invierno…