Forastera

Abro los ojos y veo el reloj, es la una de la madrugada con dos minutos. Busco la almohada, la encuentro tirada en el suelo. Una de la madrugada del once de noviembre de dos mil quince. ¿Cuántos años de aquel once de noviembre en el que llegué a Estados Unidos? Cierro los ojos, quiero dormir. No quiero pensar, quiero dormir. No puedo. Me levanto, compongo las sábanas, recojo la almohada y me acuesto de nuevo, quiero dormir. No puedo. Hacía muchos años que no me despertaba el insomnio justo a la una de la madrugada, ¿por qué hoy? Si…

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Luz de Faro, poemario

Este poemario debió ser mi primer libro, pues inicié escribiendo poesía, sin embargo es el tercero. Se tomó su tiempo el ingrato, cría de mis entrañas tenía que ser: a su tiempo y a su gusto, nada pude hacer más que esperar a que se dignara a dejarse publicar cuando despabilara del letargo, por fin es una realidad, Luz de Faro es mi primer poemario. Este poemario es lo más íntimo de mi ser, la poesía es mi expresión más transparente porque no la pienso, la siento. Me hierve en la sangre, aflora en mis poros a cada instante, es…

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La melancolía de la época del frío

Sosiega avanza la época del frío, trae consigo días de cielos plomizos y espesa bruma que arrulla las horas. Nostalgias de otros tiempos, gélidas ausencias, evocaciones añejas embriagadas con los altibajos del perenne vaivén. El corazón mohíno del migrante se cobija en la coraza, el desconsuelo de estar lejos abre de nuevo la herida. Qué lastres ingratos evoca en las almas desiertas el frío glacial de la diáspora. En la época del frío, ensimismadas las miradas perdidas de los migrantes se vuelven hojarasca, vaho, profundos acantilados, copos de nieve que embellecen el confín. Soledades en manifiesto, angustia arañando el anhelo…

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El amor que emana

Vagaba por no sé qué calle de mi quinto sueño cuando sentí un empujón por la espalda que me hizo caer de nariz sobre el adoquín, fue mi teléfono celular sonando el que   me despertó de golpe. Veo la hora, son las once treinta de la noche. ¿Qué suena? Me pregunto adormilada revisando el celular para ver si es llamada o mensaje de texto. Es el WhatsApp, enciendo la luz y lo reviso, es un mensaje de una amiga de mi infancia que me escribe desde Ciudad Peronia: ¡Negra, negra, la fulana se va a casar con un hombre! Yo…

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Prepararse para emigrar.

Yo no tuve tiempo, nunca imaginé que emigraría. Nunca tuve sueños de venir a vivir a este país. Fue decisión de un instante en el que se me colmó el vaso, en el que me harté, en el que no podía más con la frustración, en el que de pronto me encontré en un camino sin salida, con todas las puertas cerradas y con una decisión que tomar: o me lanzaba al vacío desde filo del acantilado o me quedaba ahí pudriéndome en mi desencanto. Decidí saltar. En muchas cosas Guatemala representa en mi vida la discriminación, el abuso, el…

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Entre la fresera y la nostalgia

La semana pasado fuimos a cortar manzanas con mi hermana-mamá. Hay un lugar a las afueras de Illinois que colinda con el Estado de Wisconsin, es una gran fincona. Hay cabras, patos, gallinas, conejos, marranos y los sembradíos de ayotes. Los árboles de manzanas, duraznos, ciruelas. Ahí mismo un restaurante al estilo country donde se pueden comprar tartas de las frutas de la estación, la típica sidra de manzana y otras bebidas de la región. Esa finca es apenas una pincelada en acuarela del mágico lienzo abstracto de mi lejana infancia que alberga mi caos existencial. Llegamos, pagamos la entrada…

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