Los grandes azadones
Sabina envió durante veintisiete años cajas de encomiendas llenas de ropa y regalos para sus cuatro hijos en Guatemala. Migrante indocumentada se le astillaron las vértebras de tanto limpiar bañeras e inodoros. Se le agrietaron las manos de tanto cloro y químicos. Compartiendo apartamento con siete personas más Sabina tuvo tres trabajos al día. Limpiando baños en restaurantes, edificios de oficinas, centros comerciales y casas particulares. Si sabrá de lo sucia que es la gente dentro y fuera de su casa. Viuda con cuatro niños, decidió emigrar para poder darles un futuro mejor al de ella que no llegó ni…