Poesía de una mujer Mapuche-Williche.
Lo llevaba esperando semanas y no sabía que era un libro de poesía que me cautivaría y emocionaría hasta las lágrimas. Como toda información tenía un nota de una amiga muy querida que decía “lo tienes que tener.” Todos los días al regresar del trabajo iba a revisar el correo y nada, no llegaba ese algo que “tenía que tener,” por fin y cuando menos lo esperaba llegó, venía en un sobre color mostaza y traía los sellos postales de Guatemala: suspiré. Ávida con la duda y la emoción lo abrí enseguida, y ahí estaba Walinto el libro de poesía…