Es habitual que converse con mis pinturas que son mis crías, con ellas convivo, son mi compañía y forman parte de mi día a día y de mi entorno. Me despido de ellas cuando me voy a trabajar y las saludo cuando regreso, les digo lo hermosas que están, sí, que cada día lucen más hermosas. A veces en las noches, enciendo una vela, quemo incienso y me sirvo una copa de vino, entonces las observo a contraluz y me enamoro más de ellas. Los obreros hemos crecido viendo hacia el suelo y con la consigna que quien levante la mirada será castigado por la afrenta. Nos hemos perdido el paisaje que otros han podido disfrutar, generacionalmente.
Una forma de levantar la cabeza y ver de frente es el arte, el sistema no espera que el obrero sea capaz de crear, mucho menos que sea capaz de disfrutar su creación, de admirarla, de quererla, de defenderla. Que se tome fotografías con ella como si fuera belleza única, es que es belleza única y así debe ser tratada, porque salió de sus entrañas; si los obreros no defendemos, cuidamos, amamos nuestras creaciones nadie lo hará por nosotros. Sintámonos orgullosos de nuestros intentos, que son pequeños respiros en este atosigo que vivimos diariamente. No importa cómo estemos vestidos, si llegamos cansados de trabajar, si son las deshoras, si estamos despeinados, si no lucimos bien (¿qué es lucir bien?), tomémonos una foto con nuestra obra cuando el corazón lo sienta y hagamos de ese instante algo memorable para la alegría de nuestro espíritu. Disfrutaremos esa imagen con el paso del tiempo.
No necesitamos el reconocimiento de otros, ni pasarelas, ni exposiciones, ni aplausos que vengan de afuera, esos muchas veces llegan con hipocresía. No esperemos que nuestra creación sea reconocida, somos obreros, eso no sucede con los obreros, tengámoslo claro. Además no creamos para ser reconocidos, quien se interne en el mundo del arte por esa razón está en el camino equivocado. Los pies en la tierra siempre. Pero sí creamos por una consecuencia política, repito, somos obreros.
Yo, me siento sumamente orgullosa de mis intentos y de la belleza de mis crías que dan aliento a mi día a día.
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Ilka Oliva Corado. @ilkaolivacorado
27 de octubre de 2021.