Mi café, Simone y Clarice

Los dos únicos libros que mantengo sobre mi  escritorio y no porque no existan otros que me gusten. El del Segundo Sexo de Simone de Beauvoir y el otro que es una biografía sobre Clarice Lispector, ¿Por qué este mundo? De Benjamin Moser. 

El libro de Simone lo encontré en una tienda de libros usados que visito de cuando en cuando. Y porque me costó mucho leerlo al principio con mi inglés más para allá que para acá, con diccionario en mano me di a la tarea de adentrarme en esas páginas y ver sobre qué es que hablaba esta mujer.  El de Clarice, ese llegó desde Inglaterra, de parte de una lectora del blog que me escuchó mencionarla y me lo envió. La historia de cómo ese libro llegó  a sus manos es particular, lo encontró en un bote de basura y lo guardó, con los años supo que a mí me gustaba Clarice y me lo envió. Del bote de basura a su casa y luego a mi escritorio. Katrina con los años de lectora del blog se convirtió en una amiga muy querida y luego en traductora de mis textos al inglés. 

Guardo este libro de Clarice justo sobre mi escritorio por agradecimiento, por el pensamiento de alguien a sacar ese libro de un bote de basura y guardarlo, pero de ir al correo y gastar su dinero en enviárselo a una total desconocida que solo leía en un blog. 

Porque las pequeñas cosas que parecen insignificantes son las que en esencia alimentan nuestro espíritu. Preparo mi café en las mañanas y como parte de mi ritual de un nuevo día, hojeo los libros, como quien atiza la brasas del pollo antes de poner el batidor con agua o encalar el comal…

Para Katrina.

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Ilka Oliva Corado. @ilkaolivacorado

21 de diciembre de 2020 

Un comentario

  1. me encanta que sea de tus favoritos camarada!!

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