Mi Alma Mater

 https://telegram.me/cronicasdeunainquilina

Hoy una compañera de los básicos, (a quien recité hace algunos años el poema La Niña de Guatemala, que adjunto en este texto, quien quiera verlo, ahí cuento el por qué recito ese poema, en ese tiempo y por qué se lo dedico a ella ) me alegró la tarde, me envió una fotografía que tomó en el mercado de Ciudad Peronia, justo del corredor donde pasé mi infancia vendiendo helados.
En el puesto de en  medio  (la pollería de doña Gloria), procurando que el cobrador no nos sacara y nos tirara la hielera de helados por vender en el corredor y estorbar a los compradores.  Infinidad de recuerdos se desmoronaron urgentes, desde la nostalgia infinita de aquellos años en mi gran amor.
Queridos lectores, mis amores,  no hay  fotografía más íntima que yo les pueda mostrar. Este corredor y este mercado son mi Alma Mater, de lo que estoy hecha, mi fuerza  y mi espíritu se nutren ahí, de los avatares y carencias de la niña heladera. De su necedad inquebrantable que hoy en mi edad adulta es mi norte y mi sur.

 

13710053_615827638584051_525378031936944333_n

Imagen Sidia Pérez


Gracias, Sidia,  por esta remembranza de ocres que venidos del tiempo nutren mi raíz de arrabal y de mercado. De donde vengo y a donde un día regresaré.
Ilka.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.