Cuando mi relato, El oficio de sirvienta, fue publicado en el prestigioso El Telégrafo, en Ecuador, sentí una gran alegría, aquello para mí fue como un chiripazo (en lenguaje de niños que juegan cincos). Un texto de mi autoría en ese diario, lo veía como algo maravilloso pero sinceramente no pensé que se fuera a repetir.
Anoche me enteré que dos textos más de mi autoría fueron publicados nuevamente. Una sorpresa realmente. Los textos son: La patria es ahora, e Inquebrantable.
Muchas gracias a El Telégrafo, por llevar mis letras a sus lectores. Muchas gracias Ecuador, te amo Sur.