Delirio

Te escribo en la vorágine de mis tormentos.
Cuando sopla fuerte el viento y se marcha hacia otros puertos.
Te escribo en la hiel de mi desolación.
Cuando amanece en invierno y te imagino   un girasol.

 
Cuando te siento a deshoras acompañando mi soledad.
Cuando me acerco a tu cuerpo y lo quiero acariciar.
Cuando respiro agitada ahogándome en la ira.
Cuando lloro cansada y abandonada a la deriva.
 
Te escribo en las tardes emponchadas de neblina.
Cuando mis venas embriagadas te ansían.
Te escribo cuando te siento en la hojarasca,
Del otoño con sus ventiscas que recitan añoranza.
 
 
Te escribo en los instantes de delirio.
Cuando te amo, cuando te rechazo porque me abruma tu fidelidad.
Cuando pienso que existe la felicidad.
Cuando corro hacia tus brazos a abrigarme en tu ternura.
Cuando me deslumbra tu hermosura.
Cuando me enamora tu dulzura.
 
Te escribo cuando te imagino sentadita a la orilla de un camino.
Cuando mueve sus alitas un colibrí y te pienso una mariposa volando por ahí.
Cuando tu dorso desnudo no me deja dormir,
Lo contemplo con deleite y te escribo en la oscurana;
Un poema que dejo con una piedrita en tu ventana.
 
Te escribo con el anhelo de que nunca me abandones,
Que nunca dejes de ser musa de mis ilusiones.
Te escribo para que sigas siendo irreal,
Para que sigas siendo el delirio donde me puedo refugiar.
 
Te escribo amor en la soledad,
Que se desnuda para que la puedas habitar.
Te escribo amor en la intimidad,
De un alma en pena que vos hacés vibrar.
 
Ilka Oliva Corado.
07 de febrero de 2016.
Estados Unidos.

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