¿Conciencia o doble moral?

Me pregunto, que si es cierto –como se pavonean en las manifestaciones y con euforia de fiesta que hasta le llaman “dignidad nacional”- que a los guatemaltecos de pronto nos nació o nos despertó la conciencia, con ese caso de corrupción tan sonado y vergonzoso –de paso que nos daba pena si somos el colmo del descaro como sociedad clasista, racista y apática- que lucharemos por todas las causas justas, sin reparo y sin diferencia porque se supone que fue el cúmulo de tanta vejación lo que nos llevó a explotar de tal manera que abarrotamos las calles.
Que exigimos una depuración del sistema en todas sus bases desde sus raíces mismas que debemos ser nosotros. Porque aquí todos tenemos culpa, unos por hacer, otros por manipular o solapar con el silencio. Me pregunto, si esto es conciencia o doble moral.
Soy escéptica, y no creo sinceramente que estas movilizaciones sean a causa de la conciencia pura del pueblo, yo más me inclino por la doble moral, porque va la casualidad que solo cuando se sintieron tocados en sus bolsillos fue que los de la clase media que en su mayoría son capitalinos, decidieron salir a manifestar. Siempre el único que ha estado en los últimos años es el movimiento campesino, y lo han dejado solo, más bien les dicen: indios pisados, huevones, dejen de estar tapando las calles, busquen trabajo.
Y confirmo que esta bulla es exclusiva del dolor del bolsillo porque entre la movilización del sábado 9 de mayo se dio la conmemoración del día que se dictó la sentencia por genocidio. A dos años ya, el 10 de mayo. Pues bueno, ¿en dónde estaban esos sacerdotes, monjas, abuelos, catedráticos de universidad, doctores, arquitectos, periodistas de re nombre –dicen ellos- , estudiantes universitarios conmemorando la sentencia por genocidio? Me dirán que una cosa no tiene que ver con la otra, o que ya voy yo echándole sal a la herida (con gusto le echaba limón y alcohol) que por ahí no va la cosa, que todo lleva su tiempo, que poco a poco. Si pues, pretextos tiene la vida. Chambones somos. Porque no me dejarán mentir que de esos miles que participaron, también hay una cantidad galana que niega el genocidio.
Me dirán que esa manifestación era exclusiva del caso de corrupción y la exigencia de la renuncia de los dos tortolos. ¿Qué más me dirán? Que el domingo se cruzó el día de la madre, que era fecha para estar en familia. Qué mejor que celebrar el día de la madre conmemorando la sentencia por genocidio. Aquello hubiera sido una fiesta nacional, ahí sí con gusto les aceptaba el nombre de la dignidad nacional. De haber estado junto a los San Carlistas, los estudiantes de las universidades privadas, pero ni unos ni los otros.
Me dirán, sí Ilka pero es que dos días seguidos tampoco. Pues bueno, ¿quién no chupa dos días seguidos para Navidad y sigue la parranda para el 25? ¿Quién no anda de fiesta el 31 de diciembre y el 1ro de enero? Que dos días seguidos… ¿quién reclama cuando hay feriado con puente? Lo que pasa es que carecemos de conciencia. Esa dignidad de la que hablamos es solo de fachada.
¿Cómo pretenden realizar cambios estructurales si escupen lo vital? ¿Si lo vital les viene del norte? Los mismos que estuvieron fieles para el juicio por genocidio fueron los que conmemoraron la sentencia el pasado 10 de mayo. Es decir dos o tres pelones. ¿Y el resto? Bien gracias. Entonces no vengamos con que sí queremos cambios de fondo si seguimos negando con nuestra actitud apática que sí hubo genocidio.
No Ilka, es que vos pedís mucho. Esto es poco a poco. Y tal vez sí, pudo mucho a un país que solo despierta cuando le tocan el bolsillo, a una clase media que solo cuando le conviene manifiesta, a unos catedráticos universitarios que no le hablan de historia a sus estudiantes, que no les despiertan el deseo de aprendizaje, porque déjenme decirles que el docente es vital en este sentido.
Esos doctores que solo manifiestan cuando ven que les están viendo la cara con el robo de sus impuestos pero que les da igual la Memoria Histórica.
¿Dignidad, identidad? ¿En dónde?
Bueno pues, como hubo pretexto porque el domingo era el día de la madre veremos si es cierto que así como roncan duermen y este sábado 16 que andan albocando que será la mega marcha, entonces sí conmemoren que en Guatemala sí hubo genocidio, hacerlo será un paso importante que estoy segura de que no se quedará ahí como parte del alboroto ciudadano, marcará la pauta y será parte de ese proceso tan soñado para depurar Guatemala y una vez limpio el sistema de justicia esa sentencia por genocidio alcance a todos los culpables. Que este 16 de mayo sea la primera conmemoración masiva de la sentencia por genocidio, que vaya ahí unida, que vaya ahí entre doctores, artistas, vendedores ambulantes, estudiantes, secretarias. Clasemedieros y gente de periferia.
Que la conmemoren los payasos, los dirigentes sindicales, los docentes universitarios, los organizadores de las marchas. No dejemos lo vital por un lado. No tenemos derecho a hablar de dignidad nacional si seguimos negando que en Guatemala hubo genocidio. Ese encono, esa impunidad, esa desfachatez nuestra debe desaparecer.
Para concluir quiero decir, que para cuando estudiantes San Carlistas junto a los de universidades privadas, que para cuando sacerdotes, rabinos, monjas, pastores. Y que para cuando esos miles que han llenado las calles protestando por esta corrupción en el sistema, sean capaces de unirse con la misma pasión, con la misma alegría y con la misma decencia, para conmemorar que sí hubo genocidio y exigen el encarcelamiento de los culpables, entonces diríamos que Guatemala si tiene esperanza de florecer.
Esa juventud con toda su leche y toda su energía necesita guía y para eso están nuestros mayores, que ya vivieron el Conflicto Armado Interno, que vivieron los años de represión, que saben a cabalidad lo que este sistema, lo que este clasismo quiere que olvidemos. No sean parte de esa impunidad, sean luz para los patojos. No sean ingratos. Que lo de: “Todas las voces todas, todas las manos, todas, toda la sangre puede ser canción en el viento.” No sea nostalgia de tiempos gloriosos y sufridos en sus memorias añejas. Los mayores tienen la virtud y privilegio de la experiencia, compártanla no sean azadones. Ayuden a que esa juventud sea consecuente, ya están despertando del letargo, pues a ustedes les toca encenderles la chispa, de ahí vean cómo agarran aviada, les aseguro que llorarán de alegría y de orgullo, ahí sí de dignidad nacional. ¿Soy muy soñadora va? ¿Y usted apreciado lector? Claro, no es fácil… Pero quién dijo que lo fácil es lo que realmente vale la pena y la alegría.
¿Pido mucho verdad, soy demasiado exigente? Pero toda mi vida me he escuchado decir  «pero es que algo es algo» para mí conformarse es dar patadas de ahogado, no cabe el conformismo cuando se quiere sacar del estiércol a un país. Nos falta lo que parece imposible, el tema del genocidio solo es uno de los tantos que tenemos que para lograr que esta Guatemala realmente florezca. ¿Quién dijo yo quiero ser parte de ese reverdecer?
Ilka Oliva Corado. @ilkaolivacorado.
Mayo 13 de 2015.
Estados Unidos.

8 comentarios

  1. He leído varías de sus ideas y escribo porque comparto muchas de ellas. Considero que los jóvenes hemos estado organizados y movilizándonos constantemente y no es hasta ahora que despertamos, lo hemos hecho en muchas ocasiones para defender la educación pública y exigir que el sistema educativo cambie, para que la historia sea un pilar, pero la verdadera historia de nuestros pueblos y que eso nos permita ser conscientes de lo que hoy sucede, desafortunadamente y como usted dice, parece que algunos sólo se mueven cuando realmente sus intereses particulares son tocados, por lo tanto las luchas de los pueblos indígenas por el territorio y la justicia (como en el caso del genocidio), de los jóvenes por la educación pública no pasa por los intereses de la clase media que no cree en la educación pública por ejemplo porque tiene recursos con que pagar y cree que calidad es sinónimo de privado por lo tanto esa lucha por la educación pública la deben llevar los pobres que son los que necesitan de la gratuidad, lo mismo pasa con el genocidio porque sólo se reconocerá si se reconoce que el racismo que motivó esas atrocidades es el que persiste y alimenta la desigualdad y exclusión actual de más de la mitad de la población de este país que somos indígenas. Comparto con usted que esa doble moral no está cuestionando los problemas estructurales o buscando como cambiarlas y también creo que no es el sentir o la actitud de todxs lxs que salen a manifestar pero si considero importante no dejar de plantear este cuestionamiento porque la clase media no puede atribuirse el que «al fin Guatemala ha despertado» ya que muchas y muchos hemos estado despiertos desde hace tiempo y por generaciones y lo único que hemos encontrado como respuesta es la represión del Estado y la indiferencia de la urbe, de los académicos y otros… Ojalá este si sea el inicio de autoevaluarnos y dejar a un lado esa hipocresía, como la misma USAC que ahora llama a una reforma del Estado y se posiciona en contra de la corrupción cuando sabemos que sus funcionarios son igual de corruptos que los del Estado y que gran parte de su crisis es precisamente por dicha corrupción, negándose reformarse asì misma porque eso implica ventilar el crimen y las cochinadas que allí se cometen y con ello perder poder y privilegios … hay mucho aún por qué luchar y esto no se acabará mañana como tampoco surgió hoy o sólo de ayer…

    • Pero qué interesante leer este tipo de comentarios, viniendo de gente joven. Muchas gracias. Recuerdo que cuando los patojos de las escuelas e institutos públicos manifestaron por el derecho a la permanencia de la carrera de magisterio, los de los colegios privados los tacharon de haraganes, no hubo USAC que los apoyara. Cuando les pasaron una motos a la grama del Centro Cultural Miguel Ángel Asturias, los de la clase media brincaron ofendidos (y con razón) pero ninguno de ellos brincó cuando les cerraron el parque San Sebastián a los patojos que practicaban ahí patineta. ¿Viste la doble moral de la gente?
      ES vital reconocer que sí hubo genocidio. No se puede generalizar, siempre hay excepciones. Y son estas las que nos hacen confiar en que del estercolero en algún momento algo todavía es rescatable.
      No se puede ir a manifestar pidiendo transparencia al gobierno y al sistema si nosotros seguimos en la hipocresía y haciéndonos los desentendidos con los miles de niños que trabajan en las calles lustrando zapatos, por ejemplo. En fin… siento que las peleas crueles, verdaderas, consecuentes, en la Guatemala de estos tiempo no se han dado y no se darán, porque requieren de tesón y de honestidad, y no todos tienen eso, la mayoría vela por el derecho de su nariz, no sienten el dolor ajeno que debe ser también el propio.
      Te agradezco tu comentario y bienvenida, espero seguir leyendo de ti, abrazos.

    • Estoy últimos días he pasado pensando en una de sus palabras, cuando se ha referido a la cloaca… eso somos en Guatemala. Esa enorme letrina infestada de racismo, doble moral y oportunismo. Ya sabrá después a qué viene este comentario. Abrazos.

  2. Dennis Escobar Galicia

    Acà estoy a punto de ir a almorzar. Estoy en mi oficina de la Usac. Los almuerzos de Ingenierìa son suculentos y los màs baratos de toda la U. Ayer mi «puliquera» se satisfizo con un cocido de res. Le echè harto chile…. Comentè con mis acompañantes que solo nos habìa faltado el almuercero. A ver que hay el dìa de hoy. Ya quisiera estar cerca del Mercado Central para entrarle a unas tiras con picado de ràbano. Buen provecho.

  3. Dennis Escobar Galicia

    Pues Adrian Zapata, otrora miembro de brazo polìtico de la URNG, niega el genocidio y ahora es uno de los que propuso el comandante Tito -Otto Pèrez- como candidato vicepresidenciable. Con respecto a la doble moral, estoy casi seguro que el sàbado los niños y niñas bien trajeados de las universidades privadas no querràn estar junto a los escueleros y mucho menos a los de barriada. No olvideìs que el racismo, la discriminaciòn y màs flagelos estàn tan metidos que es màs fàcil cambiar ideologìas que costumbres. Pero no es el momento de echar por la cara los prejuicios. Es el momento de unirnos en las cosas que nos unen e ir forjando poco a poco la nacionalidad

    • Si hombre, usted. Si gente peste hay en todos lados. Aquí muchos que se decían revolucionarios ahora andan de chupe en chupe con orejas y ojetes. En fin, tu explicó muy bien el punto, y ésa es mi duda de siempre, si no son capaces de unirse con los patas rajadas y los de barriada, entonces cómo pretenden hacer un cambio. ¿A medias como siempre? ¿Por encimita como repello? O sea el cambio profundo que incluye el clasismo y el racismo en Guatemala no será posible por el momento ( o tal vez nunca) ahora a como están las cosas hay que enfocarse en lo del momento. Triste nuestra realidad. Cambiando de tema qué tal si nos juntamos a la hora de la refa más tarde y nos atipujamos unas tostadas y un par de vasos de atol (tengo panza de pupo mareño). Ahí me avisa pué.

  4. Dennis Escobar Galicia

    Teneìs razòn. No se puede ocultar el sol con un dedo. Pero no olvidéis que la poblaciòn de este pequeño y desgraciado país es «bombardeado» por todos los medios y por eso es tan impredecible en su actuar. Hoy escuchaba en una entrevista a Edgar Gutièrrez, uno de los màs claros intelectuales del momento, y decìa estar tan sorprendido de ver como la juventud, sin distingo de clase, color, y màs, se està uniendo. Dijo que llegò un grupo pequeño de estudiantes de la Marro a buscarlo a su oficina de la USAC y pidieron fuera a darles una conferencia sobre la realidad nacional. Cuando les preguntò quien serìa el pùblico ellos le contestaron que dirigentes estudiantiles de cinco universidades privadas y de la San Carlos. ¡Increìble!.

    • Gracias por comentar. Ya he estado recibiendo comentarios respecto a este artículo pero con insultos y no publico comentarios que traigan insultos. No sé por qué se enojan si es solo un cuestionamiento. Yo creo que son efectivas estar marchas, y que se unan todos sin distinción, pero es reprochable el caso que quien salga a manifestar por corrupción siga negando el genocidio. O sea, ¿somos o nos hacemos? Y es hermoso que jóvenes busquen por sus propios medios, informarse e incidir. Como el caso que me cuenta de los alumnos que fueron a buscar a ese docente. Eso es de aplaudir. Ojalá que realmente esto no sea una pasada de nube, que realmente sea conciencia y que se esté dispuesto a hacer cambios profundos y aceptar que hubo genocidio es uno de los principales, además de agilizar todo el proceso para encarcelar a Ríos Montt y a sus compinches. Es que viendo el panorama completo, a la gran, es tanto lo que se tiene que hacer en el país.
      Por otro lado me preguntaba el otro día, ¿qué sucederá si el gobierno saca a los antimotines y al ejército? Eso puede suceder. ¿Seguirá el pueblo o qué pasará? Creo que nadie se esperaba que estas marchas siguieran y así con tanta efervescencia. ¿Pero por qué esos niños bonitos que han salido a manifestar desde la clase medio les siguen diciendo indios patas rajadas a sus hermanos?¿por qué siguen negando el genocidio? Eso hace que su denuncia tenga un carácter de doble moral. ¿Qué opina?

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